Fuera, la llamada Sinfonía de Cohetes, una escenificación de fuegos artificiales, iluminó el cielo de la Nochevieja sobre el Danubio. Además, durante la pausa del Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, se emitieron imágenes de Linz acompañadas de música de Mozart, Bruckner y Schubert. El programa de las festividades iniciales incluye también, entre otros, el estreno la obra Libro del Desasosiego, de Fernando Pessoa, con el actor austríaco Klaus Maria Brandauer.
220 espectáculos
Linz Bienvenida, Linz Capital, Linz Poder, Linz Viaje, Linz Mundo, Linz Memoria, Linz Sabiduría, Linz Placer, Linz Festivo y Linz Sueño son los capítulos en los que se dividen los 220 espectáculos y actividades programadas.
Además, el visitante encontrará en la memoria de la ciudad exposiciones y actos que marcan los escenarios del horror de la persecución de judíos y otras víctimas del régimen nazi. Por otro lado, descubrirá sueños futuristas como su aspiración de convertirse en "ciudad acústica modelo" y podrá gozar de música, arte, teatro y literatura de toda Europa y de otros continentes.
Estreno mundial
Así, se escenificará The Real Fiction, una obra escénica de la coreógrafa, bailarina y directora española Cuqui Jerez, con la participación de Cristina Blanco, María Jerez y Amaia Urra. Destaca también el estreno mundial de la Ópera en un Acto, del compositor griego-chipriota Constantinos Stylianou, basada en el drama Pic-Nic de Fernando Arrabal.
Una moderna y compleja instalación de Ars Electronica invita, por su parte, a un viaje alrededor del mundo vía satélite y fibra de vidrio, con un itinerario que recorre una veintena de lugares del planeta donde el futuro se planea y se crea, o por el contrario, se impide o destruye.
Por otro lado, se honrará a Alfred Kubin, pues en 2009 se conmemora medio siglo de la muerte de este creador de fantásticos mundos de sueños eróticos en su trabajo como pintor, escritor e ilustrador de libros.
A la hora de recordar fechas, los organizadores incluyeron el 75 aniversario de la guerra civil austríaca (febrero de 1934), que se inició en Linz, lo que les inspiró a un proyecto que refleja la historia y efectos de las guerras civiles en Europa. Se espera que, entre febrero y abril, participen en estos debates y discusiones artistas, escritores, activistas, políticos e historiadores de España, Italia, Yugoslavia y Austria.
Hitler y Linz
Ninguna ciudad austríaca ha cambiado tanto en las últimas décadas como Linz, la capital del estado federado de Alta Austria, desde que Adolf Hitler la adoptara como preferida cuando era una mera urbe comercial junto al Danubio. Hoy es un importante centro industrial -a ello contribuyó la creación por el régimen nazi de una potente industria siderúrgica orientada a sus necesidades bélicas- y, en los últimos años, la sede del más prestigioso festival de arte cibernético, el Ars Electronica, y de otros eventos culturales.
Linz es la segunda ciudad austríaca que logra el título de capital europea de la cultura, después de Graz en 2003.
La capital cultural del führer Adolf Hitler deseaba convertir Linz, donde pasó parte de su juventud, en la capital cultural de su imperio con un gran museo que albergase las mejores obras de arte requisadas durante la Segunda Guerra Mundial. Esa pinacoteca tendría en sus paredes goyas, rembrandts o rubens, obras de los grandes maestros de la pintura de las que se fueron apropiando los nazis durante la guerra procedentes de mecenas y coleccionistas judíos. Aunque nació en la pequeña localidad de Braunau am Inn, a 126 kilómetros, Hitler vivió desde pequeño en Linz, donde cursó la escuela secundaria, fracasó en su intento de acceder a la universidad y tuvo un primer contacto con las teorías antisemitas que marcarían su futura ideología. Además, fue aquí donde el futuro dictador descubrió, gracias a una cantante judía, a Richard Wagner, al que elevó luego a la categoría de compositor oficial de la Alemania nazi. |