Una de las tradiciones más arraigadas en San Fermín es la de que cada año, la Comisión Taurina de la Casa de la Misericordia de Pamplona encargue la realización del cartel de la feria del toro a algún artista de prestigio.
Ayer, su presidente, José María Marco, subrayó "el lujo y el privilegio" que supone que el autor de la estampa sea " autoridad en arquitectura", "cabal aficionado a los toros" y "amigo"; la "mejor firma" para conmemorar el 50 aniversario de la Feria del Toro.
Y es que este año, el artista al que le ha sido encargado es nada menos que el arquitecto tudelano Rafael Moneo, quien reconoce que entre las razones que le han llevado a aceptar el encargo, está su "relación sentimental" con la Plaza de Toros de Pamplona, que amplió en 1967, razón por la que se atreve a "correr el riesgo" de crear el cartel que anunciará la Feria del Toro de este año.
Segundo intento
Otra de las razones, dice Moneo es de tipo personal, puesto que es la segunda ocasión en la que pinta un cartel relacionado con San Fermín, ya que en 1958 se presentó al concurso que el Ayuntamiento convoca para seleccionar el cartel anunciador de las fiestas. Esta imagen "se parece mucho a aquélla", dijo. Esto le ha permitido sentir que está "vivo" porque, aunque dibuja "todos los días", su vida profesional "se ha desarrollado de otra manera".
El diseño
El cartel firmado por el famoso arquitecto, autor de obras como el Archivo General de Navarra, la Plaza de los Fueros o el Kursaal de San Sebastián, está inspirado en una instantánea del fotógrafo pamplonés Pío Guerendiáin.
La obra muestra a los mozos corriendo delante del toro, juega con los colores rojo, negro y amarillo mostaza. "Refleja una geometría viva, en la que los vacíos son tan importantes como los llenos. Es un imagen llena de urgencia, de ese sentimiento de supervivencia que experimentan los corredores al entrar en la plaza", explicó el autor. A diferencia de otras ediciones, en las que el toro era el protagonista absoluto de la imagen, Moneo ha apostado por reflejar "lo que son las fiestas de San Fermín". "En vez de pintar al animal solo, en el campo, lo he situado en el pálpito vital que es el encierro", recalcó.