Según la casa de subastas, “las expectativas son buenas” ya que la venta de noviembre cosechó un buen resultado, con precios sorprendentes, como la venta de un reloj de chimenea francés de época de Napoleón III vendido por 22.500 euros cuando su precio de salida era de 2.000 euros.
Las joyas de la subasta
Niño con liebre, un brocal de mármol blanco romano del siglo III es la pieza más antigua de la subasta con un precio de salida de 40.000 euros. Asimismo, un tapiz flamenco de lana y seda del siglo XVII, de más de cuatro metros de largo, y una escultura de hierro forjada de Gaudí, titulada Dragón, con un precio de salida de 40.000 euros, son algunas de las obras más destacadas de la venta
Benjamín Palencia, con Paisaje Manchego con Carro, con un precio de 36.000 euros, Jorge Oteiza, con un bronce titulado Piedad por 3.500 euros, José María Yturralde o Gustavo Torner, entre otros, son algunos de los representantes del arte contemporáneo español.
Man Ray, invitado de lujo
Pero, sin duda, Cadeau Chateau, un lienzo firmado y fechado en 1951 por Man Ray (1890-1976), con una escritura del propio autor como pequeño regalo de lujo, y que tiene un precio de salida de 60.000 euros es la obra más llamativa de la subasta navideña.
Emmanuel Radnitzky, quien será conocido desde los quince años como Man Ray, estudió pintura en Nueva York, donde también conoció a Alfred Stieglitz y a Marcel Duchamp, con quienes formó el núcleo principal del dadaísmo neoyorquino. Posteriormente comenzó a interesarse, de forma prácticamente obsesiva, por la fotografía, llegando a ser en París el fotógrafo de moda. Fue integrante del grupo parisino de los surrealistas con quienes realizó alguna película, como L´etoile de mer (1928). En 1941, tras la ocupación nazi, decidió volver a Estados Unidos instalándose en Hollywood y retomando otra vez la pintura. Su repercusión en el público y en la crítica norteamericana fue escasa, como se deduce de sus propias palabras: “es una lástima ser pionero; siempre sale más rentable ser el último, no el primero”.