La Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones, que alberga la cúpula creada por el artista Miquel Barceló en el Palacio de las Naciones, sede europea de Naciones Unidas en Ginebra, y que fue financiada por el Gobierno y empresas españolas, ha pasado esta semana a ser oficialmente propiedad de la ONU. Así lo han anunciado de forma conjunta el secretario general de la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra, Sergei Ordzhonikidze, y el embajador español ante esta institución Javier Garrigues. 
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La sala fue inaugurada oficialmente el 18 de noviembre del pasado año, pero el traspaso efectivo se ha realizado esta semana porque los equipos técnicos han necesitado más de tres meses para dejarla a punto. "Es la sala más moderna de todo el edificio porque es modular y puede adaptarse en función de las reuniones que acoja, también es la que más respeta el medio ambiente y la que mejor se adapta a las necesidades de los discapacitados, dado que cuenta con 60 butacas adaptadas para sus necesidades", aseguró Garrigues.
1.500 visitas diarias
Desde el pasado día 8 de abril, la sala se ha incluido en el recorrido turístico del Palacio de las Naciones, y según los datos internos, ha recibido 1.500 visitas diarias, "lo que demuestra el interés que despierta la obra", recalcó Ordzhonikidze. Desde que fuera oficialmente inaugurada, la sala XX ha sido utilizada para el acto de conmemoración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y para albergar la décima sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Asimismo, será sede de algunas de las sesiones de la próxima Cumbre sobre el Racismo y la Xenofobia (Durban II) que tendrá lugar la próxima semana. "La sala simboliza el compromiso de España con el multilateralismo en general, con la ONU en especial y, particularmente, con la sede de Ginebra", afirmó el embajador español, quien señaló que el trabajo artístico plasma este mismo espíritu.
