esta nueva institución, que alberga ya la mayor colección del mundo del insigne surrealista belga René Magritte y nace con el ambicioso objetivo de conseguir 650.000 visitantes al año.
¿Qué puede encontrar el espectador en este nuevo museo?
El Museo Magritte presentará la mayor colección del mundo de obras de Magritte. No es toda su obra porque porque ningún museo sería capaz de reunirlas pero sí está especializado en toda la diversidad de las obras de este autor, no sólo como pintor sino también como músico, dramaturgo, hay textos, fotografías, anuncios, películas…
¿Cuál fue su primer contacto con Magritte?
Como profesor de universidad y habiendo estudiado en profundidad la historia del arte te das cuenta de que Magritte siempre ha tenido en el arte belga una posición muy importante y eso me acercó a él. También he estudiado mucho las vanguardias porque Magritte tiene desde sus comienzos una postura vanguardista que siempre me ha impresionado mucho, nada más conocerle.
¿Qué repercusión prevé para este nuevo Museo Magritte en Bruselas?
En 1998, cuando se hizo en Bruselas la gran exposición sobre Magritte para celebrar el centenario de su nacimiento, la ciudad recibió 300.000 visitantes y obtuvo un remanente de 25 millones de euros de la época, por lo que siempre ha tenido muchísima repercusión en esta ciudad. Ahora, con el nuevo museo, se ha dado por anticipado un gran interés por parte de las agencias de viajes y visitantes que ya ven en Bruselas un nuevo museo que pienso será para Bélgica lo que es el Reina Sofía con El Guernica para España o la Fundación Miró en Barcelona.
¿Cómo han llegado al siglo XXI las obras de Magritte? ¿Ha sido necesaria la restauración de alguna de estas obras?
No ha habido grandes restauraciones que hacer porque Magritte era una persona que técnicamente preparaba muy bien sus cuadros. Los que sí que ha hecho falta ha sido limpiar alguna de las obras porque han viajado mucho; han estado, por ejemplo, en China, Corea, en Italia, entre otros países, y se ha puesto un nuevo cristal de alta calidad delante.
¿Cómo está estructurado el museo?
Está ordenado de forma cronológica. Comienza con el primer periodo de Magritte hasta que va a París, una segunda parte hasta que viaja a Nueva York y un tercer apartado que está un poco más mezclado. Esta planta se llama El dominio encantado y las obras son una respuesta de las unas a las otras; se consideran las obras maestras de Magritte. En la parte de abajo se encuentra la tienda que está integrada en el circuito de la visita al museo porque Magritte ya jugaba con la idea de reproducir sus imágenes hasta el infinito.
¿Cuál es su obra favorita de Magritte?
Mi obra favorita es Blonde de Large, es una obra que recoge perfectamente todo lo que es la obra de Magritte, tanto a nivel exterior como a nivel interior y, también, reúne la agresividad y al mismo tiempo, contiene el lado popular con el personaje de Fantomas; reproduce el mar, pero no el mar azul con cielo azul, sino uno mucho más arisco.
¿En qué se centrarán las futuras exposiciones temporales del Museo Magritte?
La idea es hacer hincapié en la relación de Magritte con su entorno y sus amigos. En un año y medio se reestructurarán las salas para dar cabida a estas exposiciones. La primera que tenemos programada es Magritte y Miró, la segunda Magritte y Dalí y la tercera será una reunión de todos los “imperios de las luces” de la historia.
¿Qué papel jugarán las nuevas tecnologías e internet en este nuevo museo?
Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental. Dentro del propio museo se pueden ver unas pantallas gestionadas por la web y dentro de poco se lanza una nueva web del museo que será un potente motor de búsqueda que irá alimentando el museo. Por ejemplo si tecleas Imperio de las luces no sólo aparece la obra que se encuentra en el museo sino todos los imperios de las luces.