Ambos países comparten una realidad geográfica que se manifiesta en más de 1.200 kilómetros de frontera común jalonada por algunos de los ríos más importantes de la Península Ibérica (Miño, Duero, Tajo y Guadiana). Han desarrollado, además, caminos paralelos en el desarrollo de la navegación y la exploración, fenómenos fundamentales para el nacimiento de la historia moderna.

El Palacio de los Águila o del Príncipe de Melito es un edificio del siglo XVI, renacentista con influencia gótica, de gran valor patrimonial. Alberga un grupo escultórico de El Calvario, obra del maestro Juan de Juni, proveniente del enterramiento del obispo de Zamora, Antonio del Águila, en la capilla familiar del convento de San Francisco de Ciudad Rodrigo.

Proximidad con Portugal

El inmueble fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1969 y restaurado por el Ministerio de Cultura en 2002. El palacio, propiedad de Caja Duero aunque ha cedido su uso al Ministerio, es gestionado de forma conjunta por el Ministerio de Cultura y la Fundación Duques de Soria y tiene un total de 4.165 metros cuadrados útiles repartidos en tres plantas. Actualmente, cuenta con espacios acondicionados como salas de exposiciones temporales, archivo, biblioteca, auditorio y oficinas.

La proximidad a Portugal es la que ha orientado, en buena medida, la historia de Ciudad Rodrigo. Escenario de la entrada castellana en el vecino reino en 1384, que terminó con el desastre de Aljubarrota al año siguiente, fue, junto con Tuy y Badajoz, una de las tres plazas más importantes de Castilla frente al país vecino. Plaza española de frontera, sin embargo, momentos hubo en que se decantó por la «solución portuguesa», como ocurrió en el periodo posterior a la muerte de Pedro I. Fueron precisamente caballeros portugueses los que defendieron la ciudad del cerco al que la sometió Enrique II de Trastámara.

Patrimonio de las zonas fronterizas

El Centro Hispano Luso de Estudios de Patrimonio prestará una especial atención al patrimonio de las zonas limítrofes con Portugal, donde más claramente se ponen de manifiesto esos vínculos y desarrollos comunes, por lo que es de gran importancia la participación de las comunidades y regiones fronterizas. Además, según Cultura, existe una clara vocación de sobrepasar el ámbito estrictamente ibérico y abrir las puertas del Centro a los países históricamente vinculados con España y Portugal.

La institución estará regida por un patronato que podrá contar con representantes estatales y de todas las comunidades autónomas limítrofes; vocales del ámbito local, de las instituciones portuguesas dedicadas a la conservación y difusión del patrimonio y de otros países vinculados históricamente con la Península Ibérica. También podrán formar parte del mismo personalidades nacionales e internacionales relevantes en el campo de los estudios del patrimonio de la Península.

 

Presupuesto inicial

La idea del Ministerio de Cultura es que durante el úlltimo trimestre de este año se defina la fórmula administrativa que permitiría constituir una fundación o un consorcio que se encargue de la gestión del Centro, en el que participarán, además de España, el Gobierno portugués, Caja Duero, el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y la Junta de Castilla y León. El presupuesto inicial para acondicionar las instalaciones es de 200.000 euros y se pretende que el próximo año se celebre en Ciudad Rodrigo el primer encuentro entre expertos de España y Portugal.

Además, el Centro acogerá distintas exposiciones sobre patrimonio con fondos del Instituto de Patrimonio Cultural, como la del francés Jean Laurent, que mostrará fotografías del patrimonio del siglo XIX a ambos lados de la frontera.