En las profundidades del Castillo de Stirling, en Escocia, un código secreto ha permanecido oculto en la cámara del rey durante casi quinientos años. Unas misteriosas marcas grabadas en un panel de madera en las habitaciones del Rey Jacobo V de Escocia, han revelado una partitura musical escrita en código.
La talla renacentista de una mujer desconocida es sólo uno de los 56 medallones de roble que adornaban las cámaras del rey, pero se cree que contiene el ejemplo del primer escrito con una notación musical armónica en Escocia. Un tallador de madera encargado de hacer réplicas exactas de los paneles, descubrió, en el borde de uno de los medallones, una especie de código de secuencias de símbolos, que los expertos dicen que representa una composición musical del siglo XVI.
Después de meses de investigación, la anotación ha sido transcrita y por primera vez durante el casi medio milenio transcurrido, el sonido de una pieza renacentista hasta ahora perdida se oyó de manos de los niños de la escuela primaria de Allan en Stirling, interpretada con arpas.
El descubridor, John Donaldson, un tallador de 62 años que ha pasado cinco años haciendo copias de los redondeles para una exposición permanente, asegura que notó las marcas en cuanto se iniciaron los preparativos para la copia de la cabeza original que hacía la número veinte del grupo escultórico: “Al mirar de cerca, pensé: aquí hay algo raro. Escribí las marcas en una hoja de papel y fue entonces cuando me di cuenta. Había nueve frases, pero una que se repitía. Parecía un diseño deliberado y no casual".
El tallador había identificado una secuencia donde se incluían los números romanos 0, I y II, en lo que parecía un código binario. Pero fue su hijo, Gregor, que es músico, quien fue capaz de transformar la anotación en un sonido reconocible en una guitarra.