Scotland Yard se defendió de las críticas insistiendo en que su intervención fue fruto del sentido común y para evitar que se quebrantara la ley. Sobre todo, según su portavoz, teniendo en cuenta que era una imagen de una niña de 10 años con connotaciones inequívocamente sexuales y provocativas.
Una «entidad abstracta»
Richard Prince, el creador de Spiritual America (1983), que así se llama la obra, ha asegurado que la imagen es en realidad una copia de la original tomada por Garry Gross en 1975 y representa no a una niña sino a «una entidad abstracta, un cuerpo con dos sexos diferentes, o quizá más, y una cabeza que parece tener una edad diferente».
La obra se mostraba en la exposición, que comienza hoy, separada de las demás, en una habitación para ella sola, y tras una puerta en la que un cartel colgado advertía de que su contenido podía herir la sensibilidad del visitante.
Scotland Yard no retiró otras obras presentes en la muestra, como aquéllas que muestran los coitos de Jeff Koons con su ex esposa, la actriz porno Cicciolina. También los trabajos de Cosey Fanni Tutti, que trabajó como actriz porno en Nueva York y reflejó la experiencia en algunas de sus obras.
La obra de Prince se mostró el año pasado en el Guggenheim de Nueva York sin que mediara polémica alguna.
Londres. Pop Life: Art in a Material World. Tate Modern.
Del 1 de octubre de 2009 al 17 de enero de 2010.