El proyecto para la construcción del futuro Museo de Arte Contemporáneo de Bakú, la capital de Azerbaiyán, ha recibido el visto bueno del presidente del país, Ilham Aliyev. Esta iniciativa parece estar basada en el concepto y la estrategia que tanto éxito tuvo en Bilbao: la creación de un gran icono arquitectónico que le otorgue a la ciudad prestigio internacional y que atraiga a un tipo de turismo cultural hasta un lugar de momento más conocido en los medios de comunicación por otras razones, en este caso, su riqueza petrolera y su gobierno represivo.
0
Diseñado por el ganador del Premio Pritzker Jean Nouvel y con el proyecto dirigido por Thomas Krens, antiguo director del Guggenheim –y ahora director-fundador de la empresa de consultoría Cultural Mundial Asset Management (GCAM)– el edificio planteado para el nuevo museo representará una impresionante estructura dorada que durante el día reflejará el movimiento de las olas del Caspio y por la noche brillará con una iluminación espectacular. El edificio estará coronado por un restaurante con vistas a los balcones medievales y a la variada arquitectura histórica de una ciudad que durante siglos ha sido un encrucijada de culturas.
Renovación urbana
La visión de Krens para Bakú incluye, además del museo de Nouvel, un plan maestro de renovación de la ciudad diseñado por el estudio de arquitectura Asymptote, del cual ya se han filtrado a través de Twitter algunos de los informes realizados por su director –Hani Rashid– tras sus diversas visitas a la ciudad, pero que no han sido confirmados por las autoridades.
Si el proyecto, que está todavía en desarrollo, llega a buen término, Azerbaiyán será el último país, y el primero en Eurasia, en adoptar la estrategia con la que Krens fue pionero con tanto éxito en Bilbao. También representaría su primer triunfo “post-Guggenheim”, ya que sigue trabajando para esta institución como asesor para Asuntos Internacionales y como consultor de la división encargada del nuevo Guggenheim que se está construyendo en Abu Dhabi.
