Hawass asegura que el famoso busto, actualmente expuesto en el renovado Neues Museum de Berlín, fue sacado de Egipto y trasladado a Alemania oculto en un transporte, bajo una disimulada capa de arcilla.

¿Falsa o verdadera?

En las conversaciones previstas, el funcionario alemán presentará pruebas que demostrarían que el famoso busto fue adquirido legalmente, en contra de las teorías de Hawass, quien ha asegurado que su equipo técnico también presentará las pruebas definitivas de que la estatua fue robada después de su descubrimiento en la excavación realizada por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt.

Pero incluso en el caso de que las conversaciones llegaran a buen término y los interlocutores fueran capaces de resolver las diferencias existentes sobre la legalidad de la procedencia de la obra, el actual propietario –el Neues Museum, o el propio Estado alemán– todavía tendría que lidiar con otra cuestión realmente espinosa y no muy aireada, como es demostrar la autenticidad real de la obra, ya que recientemente algunos expertos han sugerido rotundamente que el busto de la reina egipcia es en realidad una moderna falsificación, realizada anónimamente alrededor del año 1912.

La Belleza de Atón

Nefertiti (c. 1370 a.C.-c. 1330 a.C.) fue una reina de la dinastía XVIII de Egipto, Gran Esposa Real de Ajenatón (Akenatón). Su nombre egipcio, nfr.u itn, nfrt.y.ty, se traduce como «Belleza de Atón, la bella ha llegado». Su belleza fue legendaria, pero tras su imagen sublime, parece que fue fundamental su papel político y religioso en el desarrollo de la experiencia amarniana.

El famoso busto de la reina Nefertiti se exhibió por primera vez en el Neues Museum tras ser trasladado del valle de Amarna a Berlín por arqueólogos alemanes en 1912. En el Neues Museum también se pueden observar las manos de una estatua conjunta de Nefertiti y su marido, el faraón Akenaton, del año 1.300 a.C.