El nombre, aseguran, no es importante, y fue elegido quizá por ser el que menos significado intrínseco conllevaba. Cantan en inglés por costumbre y porque no suelen considerar las letras como la parte más significativa de su producción.
Intentan conseguir siempre un acabado tendente al perfeccionismo, explorando nuevos sonidos en cada actuación y afirman estar contentos con el resultado. Están muy lejos de querer ser estrellas del rock: todos están en la última fase de sus estudios (Filología, Física, Ingeniería de Montes…) o en los años inmediatamente posteriores, confiesan que les gustaría contar con más medios y son conscientes de que ahora hay que ser realista si se quiere vivir de la música. De momento se lo toman con calma y disfrutan con lo que hacen.
Desde el principio, han estado marcados por Sonic Youth o Radiohead (más bien en las estructuras y la construcción melódica que en el sonido, estrictamente hablando), y también sienten especial debilidad por grupos como Slint, Tortoise, The Microphones, Animal Collective, Deerhunter, Yo la tengo, Bardo Pond, Four Tet o Boards of Canada, aunque intentan evitar los parecidos obvios con sus grupos de culto.
Buscan un estilo propio y un sonido original y cuidado, queriendo convertirse en el grupo que les gustaría oír, que recuerda a todos estos pero no suena exactamente como ninguno de ellos. Ahora mismo reconocen estar más influidos por Tortoise, Broadcast o Animal Collective y planean incluir más elementos de la electrónica en sus futuros proyectos, camino que ya han iniciado en este segundo EP titulado Watery Green. Han tocado en salas como Caracol, Barracudas, Fotomatón, Ritmo y Compás, Sala Heineken o el Círculo de Bellas Artes. Por el momento planean seguir produciendo sus propios trabajos, a falta de una oferta mejor, y animan al posible oyente a que se descargue sus discos de manera gratuita desde su blog y myspace.
¿Cómo creéis que está el mercado musical dentro y fuera de nuestro país?
Carlos: Ahora, y gracias a Internet, el público está cambiando muchísimo, la cantidad de música a la que se puede acceder hoy en día es inmensa. Sin esforzarte demasiado te cruzas con música de calidad y relativamente independiente. Además, en este momento el panorama en Madrid está bastante bien, y hay varios grupos que hacen cosas distintas e interesantes. Gran parte del impulso de todo eso son los portales de Internet. Puedes escuchar varios grupos nuevos a la semana y elegir cuál de ellos merece la pena, sin moverte y sin que te cueste dinero. Las web lo están cambiando todo. El formato CD pierde y el concierto vuelve a ser parte importante en el día a día de los músicos.
Jaime: Realmente, ahora no hace falta ser un gran entendido o buscar dentro de los círculos más específicos para encontrarte con música nueva o sorprendente. Es prácticamente igual de fácil dar con un disco raro que con un clásico. Desde hace unos años parece que estamos entrando en el posible mundo de la música gratis. Esto ya se verá, no obstante para los grupos, desde el punto de vista del público, es algo bueno. Los beneficios de las discográficas saldrán por otras vías, una vez se actualicen, pero acceder a la música en un principio es más accesible para las generaciones actuales.
Colombo: Esto ayuda además a que suba la calidad media de los grupos. Van surgiendo tantas formaciones nuevas que ello te obliga a destacar de algún modo en lo que haces. Moverte es importante, y conocer gente siempre ayuda, pero ahora hay más público que nunca, y más abierto, con lo cual hay posibilidades de hacer lo que te gusta y, si tienes suerte y eres realista, vivir de ello. Promocionarte en Internet es importante y útil, y muestra de ello son varios grupos de primera fila del momento que lo hacen, tanto en nuestros país como en el ámbito internacional.
El segundo EP, que acabáis de sacar, suena más elaborado y habéis incluido más instrumentos en las grabaciones, incluidos los electrónicos, ¿hacia qué caminos se dirigen vuestros proyectos?
Carlos: Seguramente, las aportaciones electrónicas vayan cada vez a más. En este último trabajo hemos intentado cuidar más el acabado final, y hemos contado con más medios para grabar, aunque el proceso siga siendo autofinanciado. Hemos incluido instrumentos como el ukelele, y algunos aspectos ganan, como los teclados, las voces…
Colombo: Queremos que la electrónica haga algo más que rellenar o acompañar las estructuras originales. El tema de las voces ha sido complicado, porque al comienzo ninguno pensábamos asumir ese papel y ha acabado saliendo de manera natural, pasando a ser una línea melódica más, a veces sin dar un peso excesivo a las letras.
Jaime: El resultado final va también muy ligado a nuestra forma de componer, que empieza directamente tocando en el local, de la que van surgiendo ideas posteriormente. Tampoco hemos tenido problemas, ya que grabamos nosotros mismos, en componer en las fases finales de grabación. Con las voces estamos probando, porque en un principio no eran protagonistas y hemos acabado introduciéndolas como un instrumento más. Creemos que la voz provoca cierta empatía con el oyente, y si en un momento determinado pega una voz, la incluimos.
Carlos: Habíamos probado además con varios cantantes, pero finalmente hemos permanecido sólo los cuatro en el grupo. Nos entendemos bien, hay complicidad y conocemos nuestros gustos y opiniones perfectamente. Incluir ahora a otra persona sería algo difícil. No nos cerramos a colaboraciones puntuales o futuras inclusiones permanentes de cara a las grabaciones, pero de momento estamos a gusto así.
«Habíamos probado además con varios cantantes, pero finalmente hemos permanecido sólo los cuatro en el grupo. Nos entendemos bien, hay complicidad y conocemos nuestros gustos y opiniones perfectamente. Incluir ahora a otra persona sería algo difícil» |
¿Otorgáis más importancia a la grabación o al directo? ¿Cómo lo enfocáis?
Colombo: Desde un principio separamos claramente lo uno de lo otro. Hay cosas que sirven para el disco y no pegan o son imposibles de realizar en directo. Intentamos que siempre sean identificables los temas en vivo, pero si algo no se puede conseguir, lo modificamos.
Carlos: Además, también nos interesa eso mismo. Entendemos el concierto como un acontecimiento irrepetible, nos gustan los grupos a los que merece la pena ir a ver en directo, y muchas veces estamos contentos de cómo ha salido una canción en tal sala. Intentamos no utilizar elementos grabados de antemano, e intercambiando instrumentos y colaborando todos damos un nuevo enfoque a los temas. Nos gustó cómo quedó el directo del Círculo de Bellas Artes, aunque tuvimos ciertos problemas técnicos y estábamos nerviosos. Sonaba distinto pero no por ello peor.
Jaime: Buscamos no sonar igual que en la grabación. Depende mucho del estilo de cada grupo actuar así en el escenario, pero planteamos no defraudar al público, sonando de manera natural, sin perder fuerza respecto al disco, pero sin ofrecer exactamente lo mismo. Nos gusta que se reconozcan los temas, pero dando una impresión diferente.
De momento difundimos nuestros discos en Internet, y ya que nuestras posibilidades actuales pasan por grabar nosotros mismos, tenemos la posibilidad de que la gente los descargue gratis y luego vengan a vernos en directo.
Colombo: Por ahora sacamos discos cortos en formato EP. Creemos que si se puede concentrar tu trabajo en pocos temas es más agradecido. Es complicado sacar un LP en el que todas las canciones sean buenas. Lo breve es más accesible para la gente, y suele aburrir menos.
Carlos: Aún así sería interesante enfrentarse al hecho de sacar un disco largo, y trabajar sobre diez o doce temas. Es complicado pero es un reto que nos apetece.
Jaime: En general, como público, preferimos los discos breves, y por eso estamos contentos con lo que hemos hecho por ahora. Hay algunos grupos buenos que sacan grandes discos con muchos temas, pero si un EP es bueno, siempre puedes escucharlo varias veces. Queremos evitar las canciones de relleno.
Colombo: Aún así, a pesar de que grabar tú mismo te ofrece muchas cosas, se pierde calidad frente a la grabación en estudio. Nosotros lo notamos mucho en algunos aspectos, y nos gustaría tener más posibilidades de sonido, aunque haya grupos que suenen bien grabando aposta con menos medios. Quizá el primer EP debía sonar más sucio que el segundo por como está compuesto, pero vamos dando pasos y aprendiendo, y querríamos cuidar más el acabado si pudiéramos. Si consiguiéramos dedicarnos plena y profesionalmente a esto sería más fácil. Grabar tú mismo con tus medios es complicado y da trabajo.
Jaime: El primer EP está grabado de manera mucho menos cuidada, en el segundo tuvimos ayuda pero seguía estando el problema del dinero, y nos apetecía sacarlo ya porque es lo que queremos tocar en este momento. Grabar tú mismo cuesta, sin embargo por otra parte te da libertad, como la de modificar las propias canciones en el instante de estar grabando.