Hoy se ha inaugurado en Madrid la restauración integral de la Sacristía de los Caballeros del Convento de las Comendadoras de Santiago, en el casco histórico de la capital española. Este conjunto conventual, que se construyó en Madrid en el siglo XVII, está siendo restaurado en diversas fases por la Comunidad en colaboración con otras instituciones siguiendo un plan aprobado en el año 2000. La última fase, que se ha ejecutado a lo largo de 15 meses, ha supuesto una inversión de 2.721.325 euros a cargo de la Comunidad de Madrid, de esta cantidad, 680.331 euros fueron aportados por la Fundación Caja Madrid gracias a un convenio de colaboración entre ambas instituciones.

Entre las actuaciones realizadas destacan la restauración de las pinturas murales del Patio de Moradillo, la creación en bajocubierta de dependencias de servicio, así como cuartos técnicos del convento y la creación de un aljibe y grupo de bombeo para protección contra incendios.

También el mobiliario

La rehabilitación ha incluido la restauración de todo el mobiliario custodiado en estas salas, así como los elementos escultóricos integrados con la arquitectura, y la fuente que da nombre a una de las capillas, una bella pieza de mármol rojo y negro con un fino trabajo de taracea.

Los trabajos de restauración en la Sacristía de los Caballeros y en el Patio de Moradillo se han abordado con total independencia ya que el estado de las pinturas en uno y otro caso era bien distinto. En el patio existían algunos restos de pintura original y se realizaron actuaciones muy concretas para evitar su desaparición.

En el caso de la Sacristía de los Caballeros, hasta que no se advirtieron las incisiones que indicaban la existencia de las pinturas decorativas bajo las capas de pintura blanca y se realizaron las primeras catas de limpieza no se pudo cuantificar la magnitud de la intervención. El hallazgo de estas pinturas es sumamente importante, y dado que éstas han aparecido prácticamente intactas, el trabajo ha consistido únicamente en fijación y limpieza. Estas pinturas formaban parte de un único proyecto, producto de un mismo arquitecto, ejecutadas al fresco y con una concepción muy barroca.

Luca Giordano

El Convento de las Comendadoras de Santiago data del siglo XVII y fue construido por los hermanos Manuel y José del Olmo, por encargo de Mariana de Austria, para albergar a las monjas de la Orden de Santiago, las Comendadoras. En 1774, Carlos III encargó a Francisco Sabatini la construcción de un nuevo edificio que vino a completar la totalidad de la manzana. El inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento en 1970 por lo que goza de la máxima protección jurídica prevista por la Ley de Patrimonio Histórica de la Comunidad de Madrid.

Una vez recuperada la Iglesia, se devolverá a la cabecera el enorme cuadro (5,88 metros de alto por 3,72 metros de ancho) Santiago Apóstol en la Batalla de Clavijo, de Luca Giordano, que la Comunidad de Madrid ha restaurado con la colaboración de la Fundación Caja Madrid y que en la actualidad se encuentra en una de las dependencias ya rehabilitadas anexas a la Iglesia.