El director general resaltó la "fidelidad y buena reacción" de los coleccionistas españoles, hecho que consideró como uno de los datos más positivos de esta edición: "Han venido y han invertido", afirmó.
También consideró positivo el diseño de los espacios de los pabellones 6, 8 y 10 de IFEMA, "que es parecido al del año pasado pero con más metros, lo que es mejor para dar una mayor comodidad y poder contemplar las obras con más perspectiva". Sin embargo, algunos galeristas consideraron excesiva la distribución de espacios de esta edición y con demasiadas "zonas muertas".
Repensar muchos aspectos
Cortés y la directora de ARCO, Lourdes Fernández, señalaron que se pondrán a trabajar en la próxima edición de la feria "desde ya", y que en ella se "repensarán muchos aspectos", como una mayor atención a los países latinoamericanos así como al arte más emergente. "Tras el documento firmado con las galerías para la existencia de un único comité, se diseñará la estrategia de manera conjunta. Tanto el arte latinoamericano como el más emergente son temas que están encima de la mesa".
Sobre la polémica en torno a un posible número excesivo de galerías, el director general argumentó que IFEMA "no recibe subvenciones y vive de sus propios recursos. Hay quien piensa que sería mejor para ARCO invitar a 150 o 120 galerías en vez de a las 218 que han venido este año; estamos repensando todas las sugerencias, pero los números nos tienen que salir, porque, insisto, no tenemos ninguna ayuda institucional".