Un faraón joven
La pieza encontrada es considerada una de las más hermosas realizadas por artistas antiguos, ya que muestra la cabeza del rey cuando era joven, adornada con una corona real de color blanco, agregó la nota del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto. Esa corona, decorada con una cobra de color rojo, es símbolo del Alto Egipto, que abarca todo el sur del país.
La cabeza, de 2,5 metros de altura, pertenece a una estatua del rey, vestido con su ropa real, y que fue hallada hace varios años. Esa estatua recuperará ahora su cabeza, pero no la barba, que debió de desprenderse en algún momento y que los arqueólogos piensan que está todavía enterrada bajo las arenas de Luxor. La egiptóloga germano-armenia Hourig Sourouzian, jefa de la misión de arqueólogos que trabaja en la zona, ha afirmado que en los últimos años han sido encontradas varias piezas de la estatua de granito rojo, que se levantaba en la parte sur del templo.