Esta nueva base de datos es fruto de una intensa labor de cooperación entre varios archivos españoles e iberoamericanos, que se irá incrementando progresivamente según se vaya describiendo y digitalizando la documentación de carácter migratorio que se conserva a un lado y otro del Atlántico.
Las series documentales con las que inicia su andadura el portal son la documentación del Servicio Exterior de España del Archivo General de la Administración de España, el registro de inmigrantes españoles en México, conservado en el Archivo General de la Nación de México, y las solicitudes de permisos de residencia en la República Dominicana, custodiadas en el Archivo General de la Nación de la República Dominicana. Posteriormente se incorporará el registro de entrada de pasajeros por el Puerto de La Habana, que atesora el Archivo Nacional de la República de Cuba.
Emigración masiva
En consonancia con la dinámica de algunos países europeos, España se convirtió entre finales del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX en un país de emigración de carácter económico. El periodo de mayor afluencia, que Nicolás Sánchez Albornoz acuñó como la "emigración en masa", tuvo lugar fundamentalmente entre 1880 y 1930. Es la época de emigración masiva de los españoles a América, con una importancia social y un peso demográfico muy superior al de la época colonial.
En este periodo cronológico el continente americano abrió sus puertas a la llegada de inmigrantes. Muchos gobiernos creyeron ver la solución a la escasez de mano de obra y a la explotación de nuevos productos con la acogida de estos contingentes humanos de fuerza de trabajo que pudieran llevar a cabo el desarrollo material de los estados emergentes.
La última oleada: el exilio
El número exacto de los emigrantes españoles que partieron hacia América en este periodo es difícil de calcular, debido a la dispersión de las fuentes, pero fluctúa entre dos y cuatro millones de personas, según los diferentes autores, dependiendo de si se han tenido en cuenta las estimaciones de los retornos. La emigración ilegal o no contabilizada por las autoridades ascendió según algunos cálculos a casi un 20%.
De los países iberoamericanos receptores de trabajadores españoles, Argentina y Cuba acogieron el mayor porcentaje en un flujo continuo, alentado por los distintos gobiernos y fortalecido por las redes familiares. La Gran Depresión de los años 30 del siglo XX pondrá fin a la emigración masiva a América, aunque el fenómeno no desaparecerá como tal. En estos momentos, los países receptores restringirán la entrada de nuevos inmigrantes.
Sin embargo, a partir de la Guerra Civil española una nueva oleada migratoria comienza: el exilio. México, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas acogió y rescató de los campos de refugiados de Francia entre quince y veinte mil exiliados republicanos españoles, convirtiéndose en uno de los principales países receptores.