Nombres como Altamira, Niaux, Tito Bustillo, Siega Verde, Foz Côa, Tanum, Alta, Valcamónica, Brú na Boine, La Pileta, La Valltorta o Albarracín se unen en CARP conformando un gran listado de cuevas, abrigos y rocas al aire libre que contienen las imágenes del pensamiento simbólico y del primer arte de nuestra especie. Todos ellos son destinos turístico-culturales de enorme interés, que reciben más de un millón de visitantes cada año.

El Itinerario Cultural del Consejo de Europa “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico” incluye la mayor parte del arte rupestre prehistórico visitable en Europa. Estos sitios se concentran geográficamente en regiones del sudoeste de Europa (España, Portugal y Francia) y en determinados puntos de Italia, Irlanda, Suecia o Noruega.

Todos los requisitos

Una delegación técnica de los países asociados en este itinerario cultural acudió en mayo a Estrasburgo (Francia) para la presentación y defensa del proyecto ante el Comité de Orientación. Este órgano ha presentado sus conclusiones al Comité Director de la Cultura del Consejo de Europa, que ha sido quien definitivamente ha resuelto la concesión de la mención Itinerario Cultural.

La creación de una red europea de enclaves rupestres con valores culturales y paisajísticos, turísticos, por tanto, de primer nivel, ha movido a las instituciones promotoras a la puesta en marcha de este itinerario. La asociación permitirá la realización de acciones conjuntas de investigación científica y divulgación, de formación de profesionales y difusión cultural para un turismo sostenible a partir de un patrimonio cultural y natural concreto.

El proyecto cumple todos los requisitos que el Consejo de Europa impone para otorgar el sello de Itinerario Cultural: uso sostenible del arte prehistórico, paisaje cultural y desarrollo rural –más del 95 % del arte rupestre se ubica en el medio rural–, son conceptos esenciales de un proyecto original que marca una nueva etapa en la gestión del más remoto patrimonio artístico de la humanidad.