En una reciente reunión ministerial, Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura, anunció que había procedido a enviar un mensaje común a todos los directores de los museos franceses, instándoles a reforzar la seguridad.
Mitterrand les pedía aumentar los esfuerzos, tanto técnicos como humanos, para proteger las obras de arte y destacaba la importancia de la catalogación y documentación de sus piezas para disuadir a los posibles ladrones. "La seguridad de las colecciones, la prevención de robos y la lucha contra el tráfico de obras de arte son las prioridades de la política de patrimonio de Francia", dijo el ministro.
Amenaza de huelga
El pasado 19 de mayo, un ladrón enmascarado fue captado por las cámaras de vigilancia del Museo de Arte Moderno de la Villa de París robando de sus marcos pinturas de Picasso, Matisse, Modigliani, Braque y Léger. Después de forzar un candado y romper una ventana, el ladrón se deslizó entre tres guardias de seguridad y los detectores de movimiento del museo, hasta llegar a las obras de arte. Los funcionarios declararon posteriormente que el sistema de seguridad estaba averiado desde hacía meses.