Hoy se ha clausurado la 23 Edición de la Semana Negra de Gijón, después de diez días de actividades culturales y festivas, con un balance de 865.000 visitantes y 34.000 libros vendidos, cifras que la organización ha considerado "un rotundo éxito".
En cuanto a los autores de diferentes géneros de creación presentes en esta edición, fueron 152, procedentes, además de España, de otros 12 países. Durante los diez días del festival se celebraron un total de 217 actos, entre charlas, encuentros literarios, debates, conferencias, presentaciones y firmas de libros, veladas poéticas, actuaciones musicales o proyecciones de cine. Se calcula que, además, se organizaron en diferentes locales del recinto otros 137 actos, entre los que destacaron actuaciones musicales y otro tipo de conferencias o debates.
Más de 865.000 personas pasaron por el recinto entre el 9 y el 18 de julio. La jornada de mayor afluencia fue ayer sábado, cuando más de de 167.000 personas visitaron las instalaciones del festival junto a la playa del Arbeyal. En las 27 librerías que instalaron sus puestos de venta en el recinto se vendieron un total de 33.985 libros.
La Semana Negra de Gijón nació hace ya más de 20 años con la idea de ser un festival de nuevo tipo en el que se mezclaran sin prejuicio los elementos literarios con los lúdicos en una gran fiesta de la cultura en la calle. Inicialmente eligió como su columna vertebral la literatura policiaca.