La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se sumó al almuerzo posterior –tras participar en Toledo en la inauguración del nuevo Museo del Ejército– y reiteró el pleno respaldo del Gobierno a la labor del Instituto.
En su intervención, el ministro de Educación afirmó que el Cervantes "representa como nadie lo que queremos para España" y animó a sus responsables a "trabajar coordinadamente para que sepan en el mundo cómo somos". "Cervantinos dispersos por el mundo, uníos", declaró en tono desenfadado tras afirmar: "prefiero ser un cervantino disperso que un cartesiano concentrado".
"Cervantinos dispersos por el mundo, uníos"
"El enemigo del español no es el inglés; es la pobreza material y espiritual, anímica, la pobreza de miras", dijo el ministro, recordando palabras de Muñoz Molina. Además, destacó la potencia del español, que cuenta con más hablantes en México y en Estados Unidos que en la propia España, y puntualizó que "la lengua es propiedad de los ciudadanos, no de los gobiernos ni de los países".
Por su parte, la directora del Instituto, Carmen Caffarel, explicó que "estamos aquí para analizar, debatir, trazar nuevas estrategias en momentos en que aguzar el ingenio resulta más necesario que nunca".
clausurada por los Príncipes de Asturias el próximo jueves.
La Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Alcázar de San
Juan patrocinan estas jornadas, que llegan a su sexta edición y se
celebran por primera vez en tierras manchegas. Las anteriores reuniones tuvieron lugar en La Coruña
(2005), León (2006), Córdoba (2007), Soria (2008) y Comillas (Cantabria,
2009).