Destaco además la aportación de Gehry, bilbaino ya en esencia. Él ha dicho muchas veces que se inspiró del Bilbao un poco decadente de finales de los 80 para idear el edificio. Su resultado fue genial. Incluso lamentó hace poco que el entorno del museo no sean ya los muelles, pabellones antiguos y vías de tren de antaño. Supo comprender a la ciudad, y eso es parte importante del éxito del museo.

El Guggenheim supone un éxito múltiple, no sólo desde el punto de vista arquitectónico. Hay edificios incluso más impresionantes, pero éste tiene la ventaja de aunar la relación de sí con el entorno (la ría y la montaña), con la idiosincrasia vizcaína y con la contundencia del pasado fabril de la ría de Bilbao. Por otro lado, ha sido un éxito económico y social. El edificio costó 50.000 millones de pesetas y está ya amortizado. Además, se autofinancia con el millón largo de visitantes. Es un ejemplo a seguir, frente al modelo valenciano de corruptelas y construcciones que cuestan el doble de lo presupuestado. Bilbao es hoy conocido por el Guggenheim, y antes no lo era por nada... ¡Vengan a Bilbao! No se arrepentirán. Les doy dos sugerencias: vean el museo desde Artxanda. Y vayan a ver el vecino museo de Bellas Artes, mucho más completo desde el punto artístico.

Es simplemente perfecto. cada vez que vas a visitarlo te sorprende...