El año pasado, el Anfiteatro Flavio recibió la visita de 3,5 millones de turistas lo que proporcionó al Estado italiano más de 30 millones de euros de los que ahora el ayuntamiento reclama al menos el 30 por ciento.
Más reclamaciones
Además, el consistorio ha reclamado también la gestión de los Foros Imperiales y otros bienes arqueológicos de la capital.
Por su parte, el Ministerio de Cultura ha negado cualquier posibilidad de ceder sus competencias y ha criticado el ánimo de lucro del ayuntamiento.
Los drásticos recortes llevados a cabo por el Gobierno italiano para hacer frente a la crisis están llevando a distintas ciudades italianas a plantear iniciativas para poder hacer frente a los enormes gastos generados por la conservación de sus numerosos monumentos y acceder al tiempo a la recaudación que generan.
Primero, el David de Miguel Ángel
La escultura de mármol blanco de 517 centímetros de altura, que representa al Rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat, se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia. Esta ciudad reclama parte de los beneficios del museo ya que considera que la obra, símbolo de la República de Florencia, pertenece al Ayuntamiento, mientras que para el Estado italiano forma parte del patrimonio de la nación.
Vieja disputa
Florencia argumenta que la ciudad es heredera directa de su República y que, por tanto, el David le pertenece. Sin embargo, para el Estado, la escultura forma parte del patrimonio nacional y no está dispuesto a perder los ocho millones de euros que recauda la galería de la Academia, segunda institución cultural más importante de Florencia tras la Galleria degli Uffizi.
Tras varias idas y venidas el ministro de Cultura, Sandro Bondi, planteó la posibilidad de iniciar "una gestión compartida del David".