Rodríguez Zapatero aseguró que "es la intención del Gobierno que nuestra contribución a la exposición sea el segundo aldabonazo tras el ‘Año de España de 2007’, en un esfuerzo por mostrarnos, por proyectarnos, por hacernos valer en este gran país". Para el presidente estar en la Expo "nos permite trasmitir la imagen de España como un país plural, moderno, rico en tradiciones y a la vez volcado en las innovaciones tecnológicas".

El pabellón español ya ha recibido más de cinco millones de visitantes (un millón cada 25 días), lo que lo convierte en uno de los más visitados de la Expo.

La marca España

El Ejecutivo considera que nuestro país debe potenciar en todo el mundo, y especialmente en Asia, su valor como marca, el valor de su cultura, el empuje de sus empresas, la proyección de su lengua, la calidad de su investigación y su protagonismo en sectores punteros como el de las infraestructuras, las energías renovables, la banca, la gastronomía, la arquitectura, el arte y la música, entre otros.

La Exposición Universal de Shanghái 2010 se ha convertido ya en la más grande de la historia, con una participación récord de 190 países, 42 de ellos con pabellón propio; 50 organizaciones internacionales, una previsión de 70 millones de visitantes, alrededor de 380.000 diarios, y más de 20.000 eventos artísticos y culturales previstos a lo largo de sus seis meses de duración.

Amplia representación

El presidente ha viajado acompañado de sus ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; Industria, Miguel Sebastián; y Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, que, tras Shanghái y Pekín, le acompañarán el miércoles en su primera visita oficial a Japón.

La Expo tiene lugar en pleno corazón de la mayor ciudad de la República Popular China, con 18,5 millones de habitantes, y una de las urbes más pobladas del mundo.