La Academia de Cine, con la colaboración del Centro Checo de Madrid, muestra desde hoy algunos de los carteles que los artistas checos del período comunista crearon para importantes películas españolas de la época como Cría cuervos, Tristana o El verdugo.
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Esquivar la censura
Considerado un arte menor por las autoridades comunistas, la cartelería para cine se convirtió en una forma de esquivar la censura y también en el campo de experimentación en el que los artistas checos más inquietos desarrollaban sus obras más visionarias, al tiempo que establecían un diálogo con las corrientes artísticas más innovadoras del siglo XX.
A lo largo de treinta años, entre 1959 y 1989, destacados artistas gráficos aplicaron al cartel cinematográfico las herramientas de expresión más modernas (collages, fotomontajes, extracciones, ensamblajes), inspirándose en el arte pop y la fotografía moderna.
Llegar al público
Ante el inexistente mercado del arte y las dificultades para exponer, los carteles de cine pasaron a ser la única posibilidad de presentar las obras propias al público.
Madrid. Espacios de libertad: Los carteles de cine checos bajo el telón de acero. Academia de Cine. C/Zurbano, 3.
Del 16 de febrero al 18 de marzo.
