El núcleo más consistente de Hopper, compuesto por más de 150 obras, se puede ver en Roma gracias a la cesión hecha por Carter Foster, comisario de la exposición y conservador del Whitney Museum.

Siete secciones

Dividida en siete secciones, siguiendo un orden temático y cronológico, la exposición italiana recorre toda la producción de Hopper, desde su formación académica, pasando por los años que estuvo estudiando en París, hasta el periodo “clásico” y más conocido de los años 30, 40 y 50, para terminar con los más grandes e intensos trabajos de los últimos años. El recorrido toma en consideración todas las técnicas preferidas por el artista, poniendo especial atención en la fascinante relación que une los dibujos preparatorios a las pinturas.

En las primeras secciones, Autorretratos y Formación y primeras obras. Hopper dibujante, se muestran un grupo de  prometedores autorretratos y las obras de su período académico. En Hopper en París se expondrá por primera vez, desde 1914, la obra Soir Bleu (1914). La sala La definición de la imagen: Hopper grabador cuenta con las obras maestras Night Shadows (1921) y Evening Wind (1921) donde el artista pone de manifiesto su técnica elegante y señala el inicio de una brillante carrera.

Recorrido creativo

La parte de la exposición que celebra la extraordinaria mano de Hopper dibujante y su método de trabajo, La elaboración de Hopper: del dibujo a la tela, viene presentada por un grupo significativo de dibujos preparatorios. Una de las características de la retrospectiva es la posibilidad de admirar el recorrido creativo de las obras The Sheridan Theatre (1937), Morning Sun (1952) y New York Movie (1939). Esta sección desvela cuánto el “realismo hoppiano” es a menudo fruto de una síntesis de más de una imagen y situaciones cogidas de tiempos y lugares distintos, y no una simple reproducción de la realidad.

En las salas dedicadas al Erotismo de Hopper, la exposición reúne algunas de las más significativas imágenes de mujeres en estado contemplativo, la mayor parte de las veces desnudas o semidesnudas, solas o en interiores, como en el cuadro New York Interior (1921 aprox.). Obras que, junto a las de la sección La esencia del artista. Tiempo, lugar y memoria, ilustran de la mejor manera la poética de Hopper, su discreto realismo y, sobre todo, la habilidad de revelar la belleza en sujetos normales, usando a menudo un corte cinematográfico.

La exposición se acompaña de un importante fondo fotográfico, biográfico e histórico, a través del cual es posible recorrer la historia americana desde los años 20 a los 60.

Roma. Edward HopperFondazione Roma Museo.

Del 16 de febrero al 13 junio de 2010.