Considerada una de las artistas de referencia del panorama artístico portugués, Helena Almeida vive y desarrolla su trabajo en Lisboa, ciudad donde nació en 1934. Los dibujos, que se encuentran agrupados en dieciocho series, representan el trabajo más íntimo de Almeida, anotaciones y bocetos de taller muy personales que han salido a la luz gracias a la insistencia de personas cercanas a la artista.
La Helena Almeida más íntima
Delfim Sardo, autor del texto que acompaña al catálogo de la exposición, define estas obras como un “atlas de trabajo de la trayectoria personal, del gesto, de la iconografía, de la notación, del movimiento, del cuerpo. Un atlas frágil, provisional, cinemático y liminal”.
Esta muestra se suma a una larga lista de exposiciones que la artista ha llevado a cabo en España desde la década de los setenta, como la que realizó en el Museo Vostell Malpartida, en Malpartida de Cáceres (Semana de Arte Contemporáneo, en 1979, y Veinte artistas de la colección del Museo Vostell, en 1987). Poco después, en el marco de la edición que ARCO dedicó a Portugal (1998), Almeida presentó su primera exposición individual en España, Entrada Azul.
A partir de entonces, su presencia en galerías y museos de arte contemporáneo de nuestro país se convierte en una constante. En el año 2000, el Centro Galego de Arte Contemporáneo y el MEIAC coprodujeron y acogieron una exposición antológica que reflejó más de veinte años del trabajo de la artista. La Junta de Extremadura le concedió en 2008 el Premio Extremadura a la Creación a la Mejor Trayectoria Artística de Autor Iberoamericano.
El cuerpo como esencia
La esencia de su obra ha sido siempre el cuerpo, lo que ha dotado a su trayectoria artística de una gran coherencia creativa. A partir de un viaje a París en 1964, comenzó a interesarse por la pintura abstracta y por la representación de volúmenes. Su investigación en este campo artístico hizo que comenzara a construir en tres dimensiones. Estos montajes le condujeron hacia un arte objetual a través del cual adoptó una actitud más conceptual.
A partir de los años setenta se consolida como una artista capaz de hacer confluir eficazmente varias disciplinas, característica que marcará su arte desde este momento, llegando a ser un híbrido entre fotografía, escenografía, performance y pintura.
Badajoz. Helena Almeida. Cuaderno de Campo. Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC).
Hasta el 28 de junio de 2009.