La obra Judit y Holofernes, realizada entre 1612-1613, es una de las más importantes de la artista y podrá verse en Madrid hasta el próximo 2 de agosto. El Museo Thyssen-Bornemisza retoma así este verano su programa de intercambios Procedente del Museo Nazionale di Capodimonte en Nápoles (Italia), el cuadro se ha instalado junto a los lienzos del barroco italiano que forman parte de la colección del Museo, en la Galería Villahermosa.
Estilo propio
Artemisia Gentileschi se inició en la pintura gracias a su padre, el también pintor Orazio Gentileschi, y desarrolló un estilo propio, marcado por la precisión de los detalles y la calidad de la materia. La obra expuesta ahora en el Thyssen-Bornemisza se ha fechado en su etapa de juventud, hacia 1612-1613, una época turbulenta que marcó el resto de su vida. Artemisia se valió entonces de la pintura para plasmar sus emociones y sentimientos, representando heroicas mujeres, como la Judit de este lienzo, con solidez y fortaleza.
Judit y Holofernes ilustra un pasaje del Antiguo Testamento, Judit 13,7-8, en el momento de mayor crueldad y dramatismo de la historia, cuando esta heroina, con firmeza y determinación, hunde en la garganta del general asirio Holofernes la hoja de su propia espada. Artemisia, además, refuerza la violenta acción sin escatimar referencias, como la sábana ensangrentada o la mirada agónica del asirio.