en un primer momento, mediante la utilización de altavoces en una configuración envolvente y, en un segundo momento, a través de la utilización de auriculares y tapones para los oídos que, aunque pueda resultar paradójico, se utilizan de manera combinada. En ambos casos, el espectador reposa con los ojos vendados en una situación de experiencia sensorial y espiritual intensa, alejada de la contemplación apresurada.

Artista reconocido

Reconocido internacionalmente como una de las figuras más relevantes de la música experimental y el arte sonoro, la trayectoria de Francisco López abarca un período de 30 años, durante los cuales ha desarrollado un universo sonoro absolutamente personal e iconoclasta, basado en una escucha profunda del mundo. Ha realizado instalaciones sonoras, proyectos con grabaciones de campo y performances en museos, centros de arte, auditorios y teatros de más de 60 países, entre los que se encuentran el PS1 Contemporary Art Center, de Nueva York; el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, el Institute of Contemporary Arts de Londres, el Festival des Arts de Bruselas o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

Además, su obra sonora incluye colaboraciones en directo y en estudio con más de 100 artistas internacionales. Sus trabajos han sido editados por más de 180 compañías discográficas de todo el mundo. López también ha recibido en tres ocasiones la mención honorífica del prestigioso Festival Ars Electronica de Linz (Austria).

Todo el material sonoro utilizado en la instalación procede de grabaciones ambientales originales realizadas en diferentes lugares del mundo. Sin embargo, ha sido reconfigurado y transformado en una diferente realidad sónica que no pretende representar ni simular esa sustancia original sino generar una nueva virtualidad sonora fenomenológica. Es por ello que en Cámara de inmersión sónica el sonido grabado es considerado, no como una representación de la realidad, sino como una suerte de objeto sonoro, tal y como apropiadamente describió el compositor francés Pierre Schaeffer hace más de medio siglo.

 

Madrid. Francisco López. Cámara de inmersión sónica. Matadero Madrid. Paseo de la Chopera, 14.

Hasta el 17 de mayo de 2009.