Ésta será la primera gran retrospectiva de este compositor estadounidense de vanguardia, considerado uno de los más influyentes del siglo XX, con más de 200 obras, entre partituras, pinturas, piezas sonoras, esculturas y películas.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 10 de enero, trazará un recorrido por su trayectoria desde sus primeras obras fechadas en 1930 pasando por su famosa teoría sobre el “silencio”, su despliegue rompedor del azar y finaliza con su innovadora obra multimedia, que inició en la década de 1960 y prosiguió hasta la de 1980.

La faceta más particular que convierte a John Cage en uno de los grandes innovadores musicales del siglo XX es la búsqueda de la «obra abierta» usando técnicas de azar que determinan cada nota, cada ritmo y cada silencio de sus obras. Cage definió una práctica tan radical de la composición musical que cambió el curso de la música moderna y configuró un nuevo horizonte conceptual que aniquila cualquier opinión personal del artista que pueda alterar la obra, pues toda decisión es efectuada de manera aleatoria.

La importancia del silencio

Además, es uno de los primeros compositores que concede gran importancia al silencio en la música. Para él, los silencios en realidad no lo son ya que en las obras interfieren ruidos ajenos a lo estrictamente reflejado en las partituras y al autor. En este sentido, elimina la dualidad sonido-silencio e introduce el “ruido” en su música (la tos del público, ruidos del exterior…).

En un momento en que la pintura moderna y la subjetividad dejaban de ser fórmulas viables de la práctica artística, Cage impartía clases de composición experimental a una nueva generación de artistas en la New School for Social Research de Nueva York (1956-1960). Muchos de sus alumnos y coetáneos hallarían pronto su lugar en el centro de las nuevas vanguardias.

Las grabaciones de sonidos, los filmes, las músicas y los materiales documentales darán una idea del extraordinario alcance de las innovaciones conceptuales y teóricas de Cage. Para ilustrarlo, la exposición presentará una parte de la obra que llevó a cabo en colaboración con otros artistas, desde la música que compuso para amplificar la experiencia visual de los rotorrelieves de Marcel Duchamp al principio de su trayectoria (1947) hasta la colaboración músico-poética con su compañero anarquista Jackson Mac Low, pasando por las obras con luz aleatoria, sombras y sonidos ambiente de la ciudad de Nueva York realizadas como parte del proyecto Experimentos en arte y tecnología de Rauschenberg.

 

Barcelona. La anarquía del silencio. John Cage y el arte experimental. MACBA.

Del 23 de octubre de 2009 al 10 de enero de 2010.

Comisaria: Julia Robinson.