El caso de Ball, artista seleccionada para protagonizar el ciclo Noves Presenciès 2009, es el de uno de los jóvenes talentos más prometedores de Mallorca, con unos “refinados conocimientos técnicos, una gran sensibilidad poética y una sorprendente capacidad para innovar a partir de la experimentación con materiales tradicionales”.
Into the white
De hipnótica belleza y una admirable sofisticación técnica, Into the white, una instalación concebida específicamente para La Caja Blanca, está formada por más de quinientas piezas de cerámica y representa un paisaje ondeante, suspendido sobre delicadas varas de acero que oscilan suavemente con cada soplo de aire, proyectando ráfagas de sombras sobre el suelo y la pared, creando un espectáculo de composiciones efímeras que se solapan y suceden.
A través de un lenguaje y una estética inconfundiblemente propios, y a diferencia de muchos artistas de su generación que aspiran a provocar discursos conceptuales a través de un código de símbolos visuales, el trabajo de Ball invita a la mirada intuitiva y busca avivar los sentidos, para estimular la capacidad de cada individuo para sentirse asombrado.
El movimiento y la luz constituyen elementos fundamentales de la instalación Into the white. El primero nace a partir de sucesivas ráfagas de aire que conmocionan el paisaje, evocando la búsqueda de la armonía y el equilibrio, mientras que el segundo proyecta sombras caleidoscópicas que acentúan los movimientos ondeantes, generando un paisaje efímero y cambiante.
En esta muestra, la delicada porcelana de Limoges ocupa un lugar privilegiado, y el color blanco se convierte en protagonista. Los tonos naturales, transparentados y translúcidos de la porcelana trabajada en finas hojas se multiplican en el espacio, formando un paisaje sobrecogedor que ondula suavemente, proyectando sombras que rozan las paredes en sucesivos barridos, buscando el equilibrio.
Palma de Mallorca. Kira Ball. Into the white. La Caja Blanca.
Hasta el 20 de junio de 2009.