Esta muestra inédita, que podrá visitarse hasta el próximo 1 de marzo, recoge seis linograbados realizados en 1962 y pertenecientes a la serie más sosegada de obras que Picasso dedicó a sus amantes, y un documental sobre la relación del creador con Jacqueline.

El artista reflejó siempre a sus mujeres en función del estado de ánimo que atravesaba en cada fase de su relación: desde el deseo a la indiferencia, el dolor e incluso la repugnancia pero, en el caso de esta selección, llevada a cabo por Juan Carrete, se observa cómo las obras que el autor malagueño realizó de Jacqueline están ausentes de violencia, reflejan el sosiego, el equilibrio y la perfección que la amante ofreció al artista durante los últimos 20 años de su vida

Belleza española

Picasso vio en esta joven parisina, casi 50 años más joven que él, la belleza de las mujeres españolas, mientras que ella, sumisa y dócil según algunos biógrafos, le proporcionaría la tranquilidad y los cuidados que el pintor necesitó hasta su muerte.

Durante casi dos décadas, Picasso retrató a Jacqueline repetidamente, aunque su año más prolífico, con cerca de 70 retratos, fue 1962, al que pertenecen los seis linóleos expuestos. En ellos, el rostro cubista de la amada encaja dos perfiles, uno femenino y otro masculino, unidos por un beso, y se percibe una mirada y expresión serena. Carrete ha afirmado que se trata de una exposición de cámara, caracterizada por la unidad en el tipo de técnica empleada, para dar una visión exquisita, alejada de otras muestras más mediáticas.

Linograbados inéditos

Las seis estampas editadas por la Galería Louise Liris de París en 1963 fueron realizadas por Hidalgo Arnera el año anterior con las matrices de los linóleos originales. La Fundación Bancaja adquirió estas piezas hace un año y medio en París.

En colaboración con Arnera, Picasso empleó la técnica del linograbado, aunque invirtiendo el proceso: en lugar de utilizar planchas para cada uno de los colores empleados en el retrato, según el procedimiento tradicional, utilizaba una sola para todos ellos. Según Carrete, Picasso incorporaba la técnica al proceso creativo, de modo que recortaba o reutilizaba los linóleos ya usados y cambiaba el color para crear nuevas estampas, lo que le permitió romper con la idea de prueba definitiva.

Estos linograbados nunca antes habían sido expuestos al público, según ha indicado el gerente de la Fundación Bancaja, Miguel Ángel Utrillas, quien ha avanzado que la colección será itinerante, al igual que anteriores muestras de Picasso pertenecientes a los fondos de la entidad, sin que haya precisado su próximo destino.

 

Valencia. Picasso linograbador. Retratos de Jacqueline. Centro Cultural Bancaja.

Hasta el 1 de marzo.

Comisario: Juan Carrete.