La porcelana de Bofill presenta una obra conceptual y evolucionada, vinculada a su entorno inmediato: la zona de influencia del mar Mediterráneo. Esta retrospectiva es un reflejo de los diferentes aspectos del paisaje, ya sea real o imaginario, que muestran su interés por el arte y por la arquitectura. La muestra supera la tradición y evoca atmósferas cargadas de emociones mediante un conjunto de obras minimalistas y elegantes.
Proporción y tamaño abarcables
El trabajo en porcelana y las variaciones de dos formas básicas, el huevo y el bol, centran la exposición de medio centenar de obras que se engloban en cuatro apartados: recipientes con forma de copas o vasos, con leves notas de colores azules, rojos y rosados, que pertenecen a su obra más conocida; los laberintos en el sentido más simbólico, como caminos y lugares que no se sabe dónde empiezan y dónde acaban, espacios compartimentados por pilares, paredes o arcos prácticamente acromáticos, que se cierran en sí mismos y que incitan a la imaginación; y unas arquitecturas trabajadas a partir de muros y paredes que definen ámbitos y que remiten a la idea de casa, de habitáculo, a las casas del alma de la arquitectura funeraria de la antigüedad.
El Mediterráneo
Barcelona. Maria Bofill y el arte de la porcelona. 1980-2010. Museo de Cerámica.
Del 17 de junio al 17 de octubre de 2010.