La muestra ha alcanzado las 200.000 visitas este lunes tras un fin de semana en el que más de 9.500 personas han visitado la exposición. Desde que en noviembre de 2007 Bancaja inició el recorrido expositivo de la obra de Sorolla por España, más de 1,8 millones de personas han disfrutado de la pintura del artista valenciano.
Regreso a su ciudad
Esta muestra supone el regreso de Joaquín Sorolla a la ciudad donde, en 2007, se inició el recorrido expositivo de la obra del artista por España con la serie monumental Visión de España, propiedad de la institución neoyorquina. Ese éxito ha tenido su inmediato precedente en la antológica del Museo del Prado, que con sus más de 459.000 visitantes ha marcado un hito como la más vista en la pinacoteca nacional en los últimos diez años.
Comisariada por Felipe Garín, catedrático en Historia del Arte, el contenido de la muestra descansa sobre los fondos de la Hispanic, que aporta 34 lienzos, y de la Colección Bancaja, con 14 cuadros. Estas obras de Sorolla ocupan las dos salas de exposiciones del Centro Cultural, sumando un total de 3.550 metros cuadrados.
El recorrido por estas salas pone a disposición del público obras realizadas por el artista durante el período de 36 años que transcurre entre 1883, año del que datan obras de su etapa más temprana, como Retrato de una dama o Monja en oración, ambas de los fondos de Bancaja, y el año 1919, cuando Sorolla pintó Ayamonte. La vuelta de la pesca, propiedad de la Hispanic y obra que cierra la excepcional serie de Visión de España.
Cuatro bloques temáticos
El contenido de la exposición responde a cuatro bloques diferenciados. Una parte está protagonizada por los 14 paneles de la serie Visión de España, que Sorolla pintó por encargo de la Hispanic. La exposición de Valencia supone la última oportunidad para disfrutar en España de la visión de las regiones españolas que Sorolla plasmó en esos lienzos de grandes dimensiones, antes de su definitivo regreso a la sede de la Hispanic en Nueva York.
Además, la muestra ofrece, por primera vez en Valencia, el conjunto de los doce estudios preparatorios con los que Sorolla abordó de forma previa su trabajo. Bancaja ha llevado ya estos bocetos a Barcelona, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, y a Gandía.
Los trabajos ponen a la vista del público claves del proceso creativo del pintor valenciano y, en concreto, la intensa dedicación, y también las dudas, que le acompañaron en la preparación de los paneles regionales con los que retrató los distintos rincones de España y sus gentes.
Procedentes también de los fondos de la Hispanic, están presentes en la muestra otras ocho destacadas obras no expuestas en la exposición de Valencia de 2007, y que han formado parte de la antológica del Prado. Estas piezas se caracterizan por su condición de imprescindibles para conocer lo más notable de la producción del artista.
Entre estas obras, destaca Sol de laTarde, de la que el propio Sorolla comentaba que con ella había alcanzado la madurez como pintor. En este conjunto, tienen también un papel relevante los títulos Idilio en el mar y Saliendo del baño, cuadros que remiten al Sorolla que centra su atención en los niños y el Mediterráneo.
¡Triste Herencia!
La muestra se completa con la exposición de la obra del pintor valenciano que forma parte de los fondos de la Colección Bancaja. Son 14 cuadros entre los que destaca ¡Triste Herencia! Este lienzo regresa y se muestra en el Centro Cultural Bancaja tras haber estado colgado en las paredes del Museo del Prado.
Salvo este viaje a la pinacoteca española, ¡Triste Herencia!, que refleja la debilidad de un grupo niños enfermos en la playa del Cabañal, sólo ha abandonado su ubicación habitual en Valencia para mostrarse en la Royal Academy de Londres y el Guggenheim de Nueva York. La obra es uno de los exponentes más claros y reconocidos de la pintura de denuncia social que realizó el artista.
La España de Sorolla En noviembre de 1911, Joaquín Sorolla recibe el encargo de pintar las Visiones de España, lienzos de más de tres metros con figuras a escala natural que debían reproducir las actividades y costumbres propias de cada una de las regiones españolas. Más bien, mostrar la visión que de nuestra cultura tenía un magnate americano seducido por España. El trabajo estaba previsto para cinco años, pero terminó alargándose a ocho. También, el tema previsto, se cambió: en lugar de pintar escenas del pasado histórico de España y Portugal, se optó finalmente por retratar la España contemporánea del pintor. Fue Archer Milton Huntington (Lord Huntington) el culpable y promotor de tal encargo. Hijo de un multimillonario que hizo fortuna en el ferrocarril y fundador de la Hispanic Society, Huntington fue un gran apasionado de la cultura española. Con apenas veinte años, ya destacaba como obsesivo coleccionista de literatura española, atesorando en su biblioteca personal cientos de textos en nuestra lengua. Y aunque se acercó a España seducido por una imagen romántica preconcebida, casi como Don Quijote buscador de molinos o como habitante de un cuento de Washington Irving aderezado con peinetas, terminó siendo una figura clave en la proyección del arte español fuera de nuestras fronteras. Y todo gracias a su amistad con el irrepetible pintor. Sorolla había contactado con Huntington en un hotel de Londres en 1908 con motivo de su exposición en las Galerías Grafton. Un año después, en 1909, el magnate hispanófilo le abrió las puertas de la Hispanic Society para mostrar sus cuadros, en su mayor parte, retratos de la nobleza estadounidense, cuadros que servirían, si cabe, para estrechar lazos comerciales entre los dos amigos y, cómo no, dar comienzo a la negociación de la serie de las regiones españolas. |
Valencia. Visión de España. Sorolla en las colecciones de la Hispanic Society of America y de Bancaja. Centro Cultural Bancaja.
Hasta el 10 de enero de 2010.
Comisario: Felipe Garín.
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