El hilo conductor la exposición es la relación entre el cuerpo humano y el mueble antiguo. Las fotografías, realizadas en un exquisito blanco y negro, están marcadas por una fuerte elegancia escultórica y sensual al estilo Helmut Newton y en ellas se proponen diversos juegos visuales e imaginativas formas de relacionarse con los muebles y objetos antiguos, que se convierten a su vez en los protagonistas indiscutibles de la exposición.

Bocanada de aire fresco

Todos los elementos elegidos para compenetrarse con los modelos son piezas de anticuario, con una personalidad muy marcada y una gran capacidad evocadora, y combinados con una curada composición fotográfica hacen que en todas las imágenes subyazca una interesante e inquietante narrativa de signo siniestro, heredera de cierta literatura decimonónica como El Retrato de Dorian Gray, Los Crímenes de amor o Las Flores del mal.

La exposición ha sido montada en un anticuario de las Galería Piquer: La Gazza Ladra y en este particular espacio las obras están estratégicamente colocadas de forma que se invita al espectador a perderse entre las antigüedades y a descubrir por su propio pie las fotografías. La relación entre arte, cuerpo y antigüedad sale doblemente fortalecida al proponerse tanto dentro de la obra como en el espacio expositivo.

Una bocanada de aire fresco dentro del tradicional mundo del comercio de antigüedades.

 

Madrid. Mímesis. Cuerpo y objeto. Galerías Piquer. Ribera de Curtidores, 29.

Hasta el 15 de marzo.