El vino en la fiesta de San Martín se incorporará a las colecciones del Museo del Prado una vez formalizada dicha opción de compra a precio tasado de siete millones de euros.
El pasado 23 de septiembre, la ministra de Cultura anunció el descubrimiento de esta obra hasta ahora desconocida de Bruegel ‘el Viejo’, figura capital de la pintura flamenca del siglo XVI, atribuida al artista por el Museo del Prado tras varios meses de estudio y restauración en sus instalaciones.
La aparición de este cuadro constituye un descubrimiento de gran importancia para la historia del arte. Pieter Bruegel ‘el Viejo’, el “nuevo Bosco”, como se le consideraba en su época, es la figura más importante de la pintura flamenca del siglo XVI. Reconocido en vida, tras su temprana muerte en 1569, sus escasas obras (sólo se conservan pinturas de su mano fechadas entre 1557 y 1568, poco más de una década) fueron buscadas obsesivamente por los coleccionistas.
Gran descubrimiento
La identificación de El vino en la fiesta de San Martín como obra de Pieter Bruegel ‘el Viejo’ es uno de los descubrimientos de mayor relevancia que se realiza en muchos años respecto a la obra de este gran pintor flamenco, cuya figura supera incluso a Quintin Massys y Joachim Patinir, artistas que, junto con él, conforman la triada de pintores flamencos más destacada de su centuria.
Se trata de un cuadro singular, tanto por su temática como por la forma en que Bruegel resolvió su composición, lo que sumado al hecho del escaso número de obras autógrafas del artista que se conservan (cuarenta hasta el momento de esta identificación), concede a su descubrimiento un carácter de extraordinaria importancia y de interés internacional.
Con esta adquisición, el Museo del Prado suma a la única pintura del artista que se conserva en España, El triunfo de la muerte (cat. 1393, Museo Nacional del Prado. Óleo sobre tabla, 117 x 162 cm; h. 1562), obra maestra del pintor procedente de la Colección Real, la que a partir de este momento pasa a formar parte del restringido conjunto de pinturas autógrafas de Brueghel ‘el Viejo’–la mayoría firmadas– que se aceptaban hasta ahora como tales (monografía Bruegel: The complete paintings, drawings and prints, Manfred Sellink, 2007).