El Premio, dotado con 30.000 euros, lo concede anualmente el Ministerio de Cultura para reconocer la actividad de los profesionales españoles del circo tanto en España como en el extranjero.
Larga tradición
Miguel y Antonio Álvarez representan la octava generación de una familia de gran tradición circense en España con más de 200 años de historia. Su tatarabuelo, Federico Álvarez, cuyo nombre artístico era Arsenio Blondín, fue el primer hombre en cruzar las cataratas del Niágara sobre un estrecho cable. Miguel y Antonio comenzaron a trabajar en la pista del circo a la edad de 4 y 7 años, respectivamente, en el Circo Estambul que regentaba su padre, Benito, y sus tíos Manuel y Antonio.
En el año 1985 formaron un dúo de equilibristas con un número de doble cuerda elástica, único en el mundo. Han recorrido con éxito numerosas ferias, festivales y participado en giras de los más reconocidos circos extranjeros. Han representado a España en el Festival Internacional de Circo de Montecarlo, el más prestigioso a nivel internacional, en 1985 y 1993. En el año 1999 fundaron el Circo Sensaciones.
El jurado, presidido por el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Félix Palomero, y con la vicepresidencia de la subdirectora general de Teatro, Cristina Santolaria, ha estado compuesto por María Luisa Agostini Jaén, Gonzalo Andino Lucas, Teresa Celis Ramírez, Manuel González Villanueva, y Remedios Rico Bartolomé, representante de la Familia Popey, Premio Nacional de Circo 2009.