El presidente del Metropolitan para obras europeas, Keith Christiansen, ha sido el primero en celebrar la recuperación. «Es la restitución de un trabajo de Velázquez muy importante», ha asegurado a The New York Times. La pérdida y posterior recuperación de la firma de Velázquez es algo que ya había ocurrido en el museo neoyorquino con Retrato de un hombre.

El retrato del joven monarca perdió su categoría en una de las investigaciones del centro, en la que también cayeron otras 299 obras atribuidas a, entre otros, El Greco, Vermeer o Rembrandt.

Peculiar restauración

Al parecer, la obra fue restaurada en 1911, cuando aún era propiedad de Joseph Duveen, un marchante legendario conocido por pedir a los restauradores que repintaran los cuadros dañados para venderlos más fácilmente. Los excesos de aquellos toscos retoques terminaron por hacer difícil distinguir la autoría del lienzo.

«Los rayos X nos dieron pistas», explica Michael Gallagher, conservador jefe del Met y coordinador de la restauración que le ha devuelto su esplendor a la obra y la paternidad a Velázquez. La restauración, que ha durado un año, reveló que el cuadro estaba seriamente dañado, especialmente en su parte superior. No quedaba rastro de un ojo del monarca. Pero los detalles, como el tratamiento de la luz en los pliegues del cuello de la camisa, la elaborada cadena de oro, los pliegues de la ropa o el grado de detalle de las manos, daban fe de la autoría de la obra.

Un viaje al Museo del Prado de un equipo encabezado por Gallagher confirmó el error. Tras una obra algo posterior, también retrato del Rey Planeta, de nuevo los rayos X dejaron ver una composición oculta muy similar, que ahora los expertos piensan que debió servir de original para la obra del Met.