Helsinki habría solicitado a la Fundación «llevar a cabo un estudio conceptual y de desarrollo» para determinar si es posible establecer un Guggenheim, según hizo público el alcalde Jussi Pajunen en un comunicado. «Es de sobra conocido que los destinos culturales pueden apoyar el crecimiento económico de un país», ha declarado Pajunen, explicando que la colaboración con la Fundación «podría ayudar a Finlandia y a Helsinki a prosperar en un mundo cada vez más interconectado y competitivo».
Buenos augurios
La respuesta desde Nueva York ha sido rápida. El director de la Fundación, Richard Armstrong, ha acogido con satisfacción el interés de Helsinki: «Finlandia está sin duda llamada a desempeñar un papel mucho más importante en la escena cultural mundial».
El proyecto, anunciado también por el diario The New York Times, llega en el momento en el que comienzan las obras del Guggenheim de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, un centro diseñado por Frank Gehry que multiplicará por 12 la superficie del museo de Manhattan y que requerirá una inversión de 800 millones de dólares (600 millones de euros). En medio quedan los centros de Venecia, Berlín y Bilbao.
Al parecer, el consistorio de la capital finlandesa habría reservado un solar en los muelles del antiguo puerto, ahora desplazado a las afueras. La Fundación estudiará ahora la viabilidad del proyecto desde todos los puntos de vista, después del fracaso de otros candidatos, como Vilnius, Río de Janeiro o Guadalajara (México) y del cierre del Guggenheim Hermitage de Las Vegas.
Unas 580.000 personas viven en Helsinki, mientras que su área metropolitana (municipios de Helsinki, Espoo, Vantaa y Kauniainen) tiene una población de casi un millón de habitantes en total. Uno de cada cuatro finlandeses vive en Helsinki.