Primero fue Anselm Kiefer, el pintor y escultor neoexpresionista alemán, quien en 2007 realizó la intervención inaugural. En 2008 tomó el relevo el escultor estadounidense Richard Serra y, en la pasada edición de 2010, el encargo fue realizado a Christian Boltanski, fotógrafo, escultor y cineasta francés.

Para la edición de 2011, que comienza hoy viernes, 13 de mayo, y se prolongará hasta el 23 de junio, ha sido Anish Kapoor, el escultor británico de origen indio, el encargado de la transformación del espacio expositivo con la instalación en el interior del Grand Palais de Leviathan, una monumental escultura de 120 metros de longitud y 35 de altura compuesta por cuatro gigantescas esferas de color rojo oscuro, semi-transparentes y realizadas en PVC.

En declaraciones a los medios franceses, Kapoor explicó que su obra “establece un diálogo con la arquitectura del edificio donde va a estar ubicada, de modo que la doble perspectiva desde el interior y el exterior creará el efecto de que la escultura es mayor que el espacio que la contiene». 

El retorno a París

kapoor-MonumentaMONUMENTA 2011 supone de esta forma el retorno de Anish Kapoor a París, treinta años después de su primera exposición en la capital francesa. Kapoor está considerado como uno de los escultores más influyentes de nuestro tiempo, con una obra que ha marcado y ampliado profundamente el ámbito de la escultura contemporánea, tanto por su dominio de la escala monumental como por la sensualidad, el colorido y la aparente sencillez que emana de ella,

Nacionalizado británico, Anish Kapoor nació en Bombay (India) en 1954, trasladándose a Londres en la década de 1970. Su trabajo ganó rápidamente el reconocimiento internacional, siendo galardonado con numerosos premios, incluido el famoso Turner, que obtuvo en 1991.

Su carrera ha estado plagada de exposiciones individuales en algunos de los museos más prestigiosos del mundo, como el Louvre, la Royal Academy o la Tate Modern. Recientemente ha recibido el encargo del Gobierno británico de diseñar el punto de referencia clave para los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012, la llamada Torre ArcelorMittal Orbit, una escultura de 116 metros de altura.