A pesar del actual contexto de crisis y transformación tecnológica, este sector está dando muestras de gran solidez y capacidad de adaptación, manteniendo una tendencia creciente en términos productivos y reflejando una importante actividad empresarial.
300 nuevas empresas
Durante el pasado año, según los datos de la Agencia Española del ISBN recogidos en la publicación Panorámica de la Edición Española de Libros 2010, iniciaron su actividad editorial 300 nuevas empresas, alcanzando las 3.473 empresas editoriales en activo. Se incluyen en esta cifra tanto autores-editores como empresas editoriales de todos los tamaños.
España se mantiene como la cuarta potencia editorial del mundo, por detrás de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Un liderazgo cimentado en el esfuerzo del sector, al que también contribuye de forma decisiva la lengua española. A tenor de las últimas cifras arrojadas por el Instituto Cervantes existen hoy en día más de 450 millones de hispanohablantes en el mundo.
Lengua de cultura
El español es, entre las más de 7.000 lenguas en activo, una de las cinco lenguas más habladas y el segundo idioma de comunicación internacional y en número de hablantes nativos. Pero además, la imagen del idioma español se asocia cada vez más a la difusión de una cultura internacional de calidad, un factor que está impulsando su aprendizaje entre los no nativos. Dentro de tres o cuatro generaciones, el 10% de la población mundial se entenderá en español y existirán nuevas zonas en las que este idioma será determinante; entre otras, Estados Unidos, que se convertirá en el primer país hispanohablante del mundo.
Compartir un idioma incrementa además el comercio bilateral entre dos países; esto queda demostrado en la existencia de 196 filiales de empresas editoriales españolas en 32 países de los que casi el 80% son iberoamericanos. En definitiva, dado que el idioma es cultura, el libro español tiene una enorme proyección de futuro basada en la vitalidad del idioma español.