La fotografía, en las últimas dos o tres décadas en las que ha entrado en los grandes circuitos de la expresión artística, ha adquirido una gran notoriedad que la ha igualado a otros lenguajes expresivos, los denominados clásicos: pintura, escultura… Esto ha producido una revisión y una actualización de los códigos y discursos planteados por la historia del arte. La exposición MUSEUM presenta una variedad de estas visiones a través del trabajo de cinco jóvenes creadores:

El Hermitage y sus vigilantes

El trabajo Ermitazhniki de la fotógrafa rusa afincada en Holanda Lucia Ganieva es una serie de retratos de las vigilantes de las salas del Hermitage de San Petersburgo. Los empleados de este museo conservan su trabajo durante años y rara vez cambian de sala. Las fotografías de Lucia ponen de manifiesto la relación entre el cuadro y su vigilante, en un juego de referentes reales, pictóricos y fotográficos.

Por un proceso de ósmosis, estas mujeres acaban pareciéndose a los cuadros que custodian. Subyace en el trabajo una reflexión sobre el papel de la mujer en la historia del arte, su invisibilidad como creadora y su expresividad como musa. Las celadoras del museo son invisibles a los ojos de los visitantes y los retratos de Lucia las sacan de su anonimato y las ponen en relación de igualdad con las mujeres pintadas en los cuadros.

Los espacios de las obras maestras

En Palimpsesto, Emilio Pemjean realiza un recorrido por diferentes espacios de obras maestras de la pintura que se han convertido en iconos y mitos. Los espacios han sido vaciados de personas y objetos y se muestran como escenarios donde se representan los dramas pictóricos. Estas arquitecturas existieron en su momento, pero fueron destruidas y hoy en día sólo perviven en forma de fondo de un cuadro.

Pemjean resucita los espacios, a los que devuelve su tercera dimensión, reconstruyéndolos en una maqueta, que después fotografía. De esta manera el espacio recupera su carácter bidimensional. Es un juego de transmutación de lenguajes que pasa de la arquitectura, a la pintura, a la escultura y, finalmente, a la fotografía, invitándonos a una relectura del espacio como símbolo. Se reconocen y sorprenden espacios como el de Las Meninas de Velázquez o famosas obras de Vermeer y Maes.

Mirar, mirarse y ser mirado

El trabajo de Mariano Icaza también se encuentra dentro del ámbito del homenaje, aunque está más cercano a las estrategias de apropiación y escenificación de los años 80. Bajo el seudónimo de Atos Alde, Mariano tiene la oportunidad de retratarse por los grandes maestros de la historia de la fotografía, desafiando así el paso del tiempo: Rodchenko, Avedon, Pierre Gonord, Zhang Huan… Apropiándose del estilo, la técnica, la luz y la pose, cuestiona el concepto de original y de copia. Lo único que cambia es el modelo, que es siempre Atos Alde. Ejercicio irónico de retrato/autorretrato que reflexiona sobre el juego de mirar, mirarse y ser mirado, y sobre la identidad cambiante según el yo que posa, el tú que fotografía y el él/ella que mira.

El artista consagrado

El trabajo de David Schäfer El artista consagrado reflexiona sobre los mecanismos que otorgan valor artístico a una obra, entre los cuales se encuentra el museo como institución que legitima al artista que expone entre sus paredes. A través de una performance, David convierte su cuerpo en pared y la camiseta en soporte donde se encuentra impresa la obra fotográfica. Al colocarse inmóvil en la pared de un importante museo y al lado de prestigiosas obras de arte, genera una muestra efímera e itinerante de sus fotografía que le permite aumentar su currículum vítae de exposiciones y consagrarle como artista. Es una acción irónica que pretende cuestionar los criterios de valoración del arte.

Friedrich y Bacon

David Crespo reinterpreta la obra de dos grandes maestros de la pintura, Caspar David Friedrich y Francis Bacon en sus vídeos El caminante sobre nubes y Estudio sobre un retrato de George Dyer. En un acto irreverente, la textura pictórica del cuadro es sustituida por la textura de un vídeo digital de baja calidad que asemeja una película casera o de serie B. Friedrich y Bacon revisados bajo la mirada surrealista, absurda e irónica de este irreverente autor.

Madrid. MUSEUM. Galería Cero.

Del 16 de enero al 16 de marzo de 2012.