La figura de la mujer ha sido uno de los temas iconográficos más constantes en la obra de Picasso. Habitante de un mundo femenino que gravitaba primero alrededor de sus hermanas y de su madre, y de sus distintas compañeras o esposas más tarde, el artista se enfrentó a la imagen de la mujer desde el lugar de quien al mismo tiempo admira e interroga al sujeto femenino.
Multiplicidad de modelos
El título de esta muestra alude a la expresión creada por Goethe en la que, según el autor alemán, el ‘eterno femenino’ reúne a la madre y a la amada en un principio universal que remite a la propia Eva, y que por tanto unifica a las diversas modalidades de la mujer en un modelo intemporal y platónico. Esta multiplicidad de modelos femeninos se plasma en las 14 secciones en las que se articula esta exposición y que recogen 66 obras originales del artista malagueño encuadradas en las distintas técnicas de su obra gráfica.
A través de diferentes secciones, la mujer se presenta como un soporte para la manifestación del alma (Espejo del alma), a la vez que puede ser el retrato de mujeres imaginadas (Mujeres imaginadas) o de personas reales, como las dos últimas, y más intensas, mujeres de Picasso: su compañera Françoise Gilot y su esposa Jacqueline Roque (secciones Retratos de Françoise y Retratos de Jacqueline).
Presencias femeninas
Del mismo modo, estas presencias femeninas pueden plasmarse desde una óptica deudora del arte del Renacimiento europeo o del Cubismo creado por el propio Picasso (La herencia del Renacimiento y La herencia cubista), en escenas que las representan sentadas al modo de los retratos cortesanos (La mujer sentada), posando para artistas (La mujer y el artista), siendo observadas por hombres u observando a otros personajes (La mujer observada y La mujer que observa).
Con vestimentas de otros siglos y otros ámbitos que no son los nuestros (Damas del tiempo de antaño) hay una dualidad de visión en Picasso, que bien puede captar en la mujer en el esplendor de su naturaleza (La profundidad de la piel) o en sus años de infancia y juventud (Divino tesoro) para someterlas también a situaciones en las que se intenta acceder a su mundo privado e interior (Misterio y silencio).
Madrid. Picasso. El eterno femenino. Fundación Canal de Isabel II.
Del 2 de febrero al 8 de abril de 2012.