Como alguien ha dicho, lo realmente perturbador es que, situados en las mismas circunstancias, cualquiera de nosotros quizá habríamos cometido las mismas atrocidades.
Como escribe en el prólogo el propio Von Schirach, pese a lo horrendo de los actos que llevaron a cabo los protagonistas de sus historias no son muy distintos de nosotros. «Nos pasamos la vida danzando sobre una fina capa de hielo; debajo hace frío, y nos espera una muerte rápida. El hielo no soporta el peso de algunas personas, que se hunden. Ese es el momento que me interesa. Si tenemos suerte, no ocurre nada y seguimos danzando. Si tenemos suerte».
Los entresijos del ser humano
«Un tío mío fue juez y presidente de un tribunal», escribe el autor. «Sirvió durante la guerra en la marina, y una granada le cercenó el brazo izquierdo y la mano derecha. Pese a ello durante mucho tiempo no se dio por vencido. Dicen de él que fue un buen juez, humano, un hombre íntegro y con un gran sentido de la justicia. Le gustaba salir a cazar y tenía un coto pequeño. Una mañana se adentró en el bosque, se llevó el doble cañón de su escopeta a la boca y apretó el gatillo con el muñón del brazo derecho. Llevaba puesto un jersey negro de cuello alto; había colgado la chaqueta en una rama. Se voló la cabeza. Muchos años después tuve la ocasión de ver las fotografías. Dejó una carta breve para su mejor amigo, en la que decía que simplemente estaba harto. La carta empezaba con estas palabras: ‘La mayoría de las cosas son complicadas, y la culpabilidad es siempre un asunto peliagudo’. Sigo echándolo de menos. Todos los días. Este libro trata de personas como él y de sus historias».
Profundamente original y revelador, Crímenes, traducido ya a treinta lenguas, nos habla con inquietante proximidad de los entresijos del ser humano y, en definitiva, nos obliga a pensar dos veces sobre conceptos como culpabilidad, verdad y justicia. Sobre la miseria y la grandeza, la luz y la oscuridad, que se esconde en cada uno. La vida y la muerte codo con codo.
Crímenes
Ferdinand Von Schirach
(Traducción del alemán de Juan de Sola).