Menéndez asumirá el puesto cuando termine la programación diseñada por el actual director de Matadero, Mateo Feijóo, cuyo contrato finaliza el 30 de septiembre. El Área de Cultura ha decidido fusionar de nuevo ambos centros ante la demanda de una parte de la profesión (otra defendió el proyecto de su actual equipo) que reclamaba que el teatro de texto regresara al complejo de Legazpi, dejando aparcado el concepto de Centro Internacional de Artes Vivas impulsado por el anterior gobierno municipal.
Feijóo había definido en tres puntos la filosofía del espacio de exhibición y creación: dar a los artistas los recursos necesarios para crear sus obras, crear vínculos con colectivos del barrio y la ciudad, y generar relaciones entre estructuras nacionales e internacionales para posibilitar más creaciones.
“En el terreno artístico lo realmente importante es la búsqueda, la investigación, el proceso, la implantación de esos procesos y ya no tanto el resultado. ¿Queremos crear marcas homogéneas y vacías o queremos generar ideas, libertad y contenido?”. Con estas palabras exponía en 2017 su modelo para Matadero.
La nueva directora
Natalia Menéndez posee una amplia experiencia en la gestión escénica. Su trayectoria abarca trabajos como directora de escena, actriz y traductora, como los siete años que estuvo al frente del Festival de Teatro Clásico de Almagro.
Ganadora del Premio Ojo Crítico, Menéndez se ha enfrentado a montajes de tótems como el Nobel Luigi Pirandello o la francesa Marguerite Duras. A lo largo de su trayectoria como directora escénica, que abarca más de una veintena de títulos, ha trabajado en escenarios como el Centro Dramático Nacional, el Teatro de la Zarzuela, el Teatro Español, el Teatre Nacional de Catalunya o la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Entre los títulos que ha dirigido destacan Tres versiones de la vida, de Yasmina Reza; Las cuñadas, de Michel Tremblay, o Realidad, de Tom Stoppard.
Hija del actor Juanjo Menéndez, esta madrileña también conoce la tradición teatral española, prueba de ello es su último estreno en Madrid, Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura, así como los títulos clásicos que ha levantado (El curioso impertinente, Don Juan Tenorio). También ha dirigido en países como Colombia o Uruguay, donde recientemente estrenó El pequeño poni, de Paco Bezerra.
Como actriz, Natalia Menéndez también ha trabajado con maestros como Adolfo Marsillach, Miguel Narros o Jorge Lavelli.