La designación de Sanzol se ha realizado tras un proceso de selección que ha atendido a los principios de igualdad, mérito y capacidad, y tras someterse todos los proyectos presentados a la valoración del Consejo Artístico del Teatro.
Su proyecto destaca como «pilar central» la apuesta por la dramaturgia contemporánea, dotándola para ello de la infraestructura, tiempo y presupuesto necesario para convertirse en referente nacional e internacional. Una dramaturgia que refleje la pluralidad de voces que representan la sociedad actual.
Atraer y conectar con el público es otro de los ejes fundamentales. Defiende la necesidad de generar empatía y un vínculo emocional con la ciudadanía a través de una comunicación innovadora y líneas estratégicas de ámbito social que creen una mayor proximidad con los nuevos públicos.
Relevo generacional
La presencia de jóvenes en el centro es también de gran importancia para lograr una trasformación y renovación de las propuestas artísticas y para la transmisión de conocimientos de los creadores con mayor trayectoria. Su proyecto también se declara feminista. Quiere potenciar la dramaturgia hecha por mujeres y los proyectos liderados por mujeres en un ambiente de igualdad y colaboración entre géneros.
El principal objetivo de sus líneas rectoras es dirigir parte del presupuesto a la escritura teatral en cualquiera de sus formas, abriendo un espacio de intercambio y trabajando de una manera más trasversal con una dirección permeable que se retroalimente de los creadores que pasan por el CDN. Abrir el teatro no solo a la exhibición, sino también impulsar los encuentros y los proyectos participativos entre creadores y público.
Sanzol aspira a un teatro que sea una referencia nacional e internacional basado en la diversidad cultural y social. Para ello destaca la importancia de potenciar las giras de los espectáculos del CDN en las diferentes comunidades, así como programar en todas las lenguas españolas a través de coproduciones con otras instituciones públicas y con compañías privadas.
También pretende conseguir una mayor proyección internacional mediante la coproducción con los teatros de otros países, así como participar en las distintas redes europeas y participar en proyectos colaborativos internacionales.
Dentro de esta apertura a la diversidad, defiende contar con aquellas compañías que trabajan con la diferencia y la discapacidad, desde la normalidad y la inclusión, apostando por la excelencia artística de este tipo de espectáculos y profesionales.
Autor y director
Alfredo Sanzol (Pamplona 1972) es autor y director de teatro. Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y en Dirección de Escena por la RESAD, su obra se caracteriza por el uso del sentido del humor, la búsqueda de un estilo formal propio con el que plantear los problemas de su biografía personal y social y el compromiso con la investigación de nuevas estructuras dramáticas. Con un conocimiento profundo del oficio teatral, a lo largo de su carrera ha combinado la dirección de sus propios textos con la de los clásicos que él mismo adapta.
La dirección del CDN, a partir de enero de 2020, representa un nuevo paso en una trayectoria que comenzó hace 20 años con Como los griegos, de Steven Berkoff, y en la que destacan títulos como Sí, pero no lo soy, En la luna, Días estupendos, La calma mágica, La ternura y La valentía, entre otros. Ha dirigido montajes teatrales para centros públicos como el CDN y la CNTC: Luces de bohemia (2019), La dama boba (2018), La calma mágica (2014), Esperando a Godot (2013) y El barberillo de Lavapiés, actualmente en el Teatro de la Zarzuela.
Fue distinguido en 2017 con el Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra La respiración. En 2018 ganó el XII Premio Valle-Inclán de Teatro por La ternura y en 2016 recibió el Premio de Teatro de la Comunidad de Madrid. También ha recibido en cinco ocasiones el Premio Max de las Artes Escénicas. En 2011, en la categoría de Mejor Autor Teatral en Catalán o Valenciano por Delicades, y en 2012 y 2013 en la categoría de Mejor Autor Teatral en Castellano por Días estupendos y por En la luna, respectivamente. Por esta última obra obtuvo también el Premio Ceres al Mejor Autor Teatral en 2012.