Tras recibir 11 nominaciones a los Premios Max y una larga gira, El alcalde de Zalamea [2] regresa al Teatro de la Comedia de la mano de la Compañía Nacional de Teatro Clásico [3]. Después del clásico de Calderón de la Barca llegará Las Bodas de Fígaro [4], una alianza escénica de la CNTC y el Teatre Liure, dirigida por Lluís Homar, que podrá verse del 3 al 26 de febrero.
Para completar el primer trimestre del año llegará La judía de Toledo, otra coproducción, esta vez junto a Micomicón. Bajo la dirección de Laila Ripoll, el público podrá disfrutar de los amores entre Alfonso VIII y la judía Fermosa, que escribiera Lope de Vega.
El Centro Dramático Nacional abre las puertas del Teatro Valle-Inclán en enero con Las brujas de Salem (del 20 de enero al 5 de marzo), de Arthur Miller, que cuenta con Lluís Homar entre su reparto. Bajo la dirección de Andrés Lima esta obra revisará el famoso episodio del periodo de la colonización de los Estados Unidos, que tuvo lugar en 1692 en el pequeño pueblo de Salem (actual estado de Massachusetts).
Por otro lado, en la sala más pequeña de este mismo recinto se representará, a partir del 18 de enero, Los Gondra (una historia vasca), que bajo la dirección de Josep Maria Mestres narra cien años de historia de una familia vasca marcada por secretos que nadie desvela.
En el Teatro María Guerrero, #Malditos16 (del 25 de enero al 5 de febrero) propone un viaje hacia la identidad a través del relato de Ali, Dylan, Naima y Rober, cuatro jóvenes que se conocieron en el peor momento de sus vidas: justo después de querer quitársela.
La esfera que nos contiene (24 de febrero al 19 de marzo), escrita y dirigida por Carmen Losa, se adentra en los acontecimientos en torno a la enseñanza del primer tercio del siglo XX, concretamente en los maestros de la República.
In memorian. La quinta del biberón (22 de febrero al 12 de marzo), de Lluís Pascual, también posee un trasfondo histórico, la batalla del Ebro, una de las más decisiva de la Guerra Civil. Finalmente, en marzo, Festen, bajo la mirada de Magüi Mira, sumergirá al público en el amargo mundo de los conflictos familiares, y Zenit traerá lo mejor del universo Els Joglars.
Cante y baile
La Compañía Nacional de Danza [7] pasará el primer trimestre del año de gira por Europa con su versión de Carmen, aunque hará escala en la Comunidad de Madrid para traer su homenaje a Maya Plitsétskaya. El Ballet Nacional de España [8] también se encuentra de gira por varias ciudades españolas, con sus coreografías Alento, Zaguán, Música Danzante, Farruca, Viva Navarra, Ritmos y Suite Sevilla, además de un homenaje a Antonio Ruiz Soler.
El Centro Nacional de Difusión Musical [9] continúa con su objetivo de difundir la música contemporánea española. Así, de enero a mayo, prosigue su ya conocido Bach Vermut, que aúna jazz y música clásica en un ambiente distendido. También continúan otros ciclos ya consolidados como el de Liceo de Cámara XXI, el de Jazz, el de Andalucía Flamenca, Fronteras y Universo Barroco. Además, el CNDM organiza el XXIII Ciclo de Lied, en colaboración con el Teatro de la Zarzuela.
La Zarzuela [10], por su parte, apuesta por La Villana (del 27 de enero al 12 de febrero), una zarzuela basada en la obra de Lope de Vega que cuenta con la música de Amadeo Vives y el libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw, sin olvidar sus recitales en el Ambigú. En febrero, la ganadora del Premio Nacional de las Músicas Actuales 2016, Martirio, lleva su fusión musical al escenario de la Calle Jovellanos. En su empeño por acercar la zarzuela a todos los públicos, el teatro prepara unas funciones familiares de La revoltosa. En marzo y para finalizar el trimestre llegará la deliciosa Château Margaux & La viejecita.
La Orquesta y Coro Nacionales de España [11] comienza el año el 21 de enero con la ópera Elektra, de Strauss en versión concierto. Además, siguen los ciclos Sinfónico [12], al que pertenece el citado concierto de Elektra, Satélites [13], Adoptar un músico [14] y En Familia [15].