En palabras de Montserrat Iglesias, directora general del INAEM, «este teatro ha generado magia y ha tenido muy buena acogida por parte de la crítica y, sobre todo, del público, que lo ha sostenido de una manera entusiasta». Esto ha sido posible gracias a una programación de calidad y al «trabajo que han desarrollado todos mis compañeros», asegura Helena Pimenta, directora de la CNTC. Siguiendo esta labor de excelencia, la Compañía ha presentado un nuevo calendario de estrenos y actividades para todos los públicos.
La nueva temporada se estrena el 19 de octubre con El Perro del Hortelano, un texto de Lope de Vega que versiona Álvaro Tato y dirigirá la propia Pimenta. La obra es «un verdadero laberinto de amor, de deseo, de celos, pero, sobre todo, de morbo. Lope lo que hace es, a través de la comedia, llegar al corazón del alma humana. Como decía Italo Calvino, ‘tratar la comedia con liviandad pero sin ligereza'», ha explicado Tato. Detrás de esta comedia, que permanecerá en cartel hasta el 22 de diciembre, «hay uno de los conflictos, totalmente contemporáneo, que es el de la mujer en el poder», explica el dramaturgo.
Pero este no será el único texto de Lope de Vega. Del 8 al 26 de marzo llegará al Teatro de la Comedia La judía de Toledo en coproducción con Micomicón. Laila Ripoll adapta y dirige un texto que trata los amores entre Alfonso VIII y la judía Fermosa, llamada Raquel aquí por primera vez. El año próximo la compañía cumplirá 25 años y para celebrarlo ha querido volver al dramaturgo y poeta, con el que ya se estrenara. En esta ocasión lo hace con esta tragedia que, según Ripoll, es «un texto complejo que desprende fuerza poética sugestiva, embriagadora y perturbadora».
La Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico también recupera a Lope con la producción de Fuente Ovejuna (del 19 de mayo al 11 de junio), que contará con la versión de Alberto Conejero y la dirección de Javier Hernández-Simón. «Queremos sentarnos junto a los espectadores a reflexionar sobre el significado de ser pueblo, el significado de ser gobierno y el significado de conceptos como justicia y dignidad», explica el director.
Cervantes y Shakespeare
Pero este no será el único proyecto de La Joven, que del 6 de diciembre al 22 de enero presenta en la Sala Tirso de Molina la obra Pedro de Urdemalas, con la que quiere rendir tributo a Miguel de Cervantes en el año en el que se celebra el cuarto centenario de su muerte. El texto, «una auténtica antología de entremeses, con la que Cervantes homenajea al mundo del teatro», según el autor de la versión, Jerónimo López Mozo, estará dirigido por Denis Rafter.
Por otro lado, William Shakespeare también tendrá su lugar en la nueva temporada con Romeo y Julieta de bolsillo (del 28 de diciembre al 4 de enero), una versión libre del clásico del bardo inglés, que también conmemora el 400 aniversario de su muerte. Producida por la argentina Compañía Criolla bajo la dirección de Emiliano Dionisi, la obra presenta a dos catedráticos que brindarán una clase magistral sobre el dramaturgo, o eso intentarán.
Recuperando clásicos
Tras el éxito conseguido en su estreno y en su gira posterior, regresa al Teatro de la Comedia El alcalde de Zalamea (del 3 al 29 de enero), un texto de Calderón de la Barca al que Álvaro Tato dio su particular visión bajo la dirección de Helena Pimenta. Con un reparto de 17 actores, una cantante y dos músicos en directo, el montaje ha objetivo once nominaciones en la última edición de los Premios Max, y el actor Joaquín Notario recibió el premio al mejor actor de reparto.
Los estrenos de la nueva temporada se completan con dos coproducciones. La primera, Las bodas de Fígaro (del 3 al 26 de febrero), de Caron de Baumarchais, realizada junto al Teatre Lliure para la celebración de su 40 aniversario, recupera el montaje estrenado en 1989 en el que Lluís Homar era el protagonista. Ahora el actor se encarga de redirigir un trabajo «que hay que renovar, con nuevos actores», como él mismo asegura.
Por último, se presentará Los sueños (del 7 de abril al 7 de mayo de 2016), de Francisco de Quevedo, un autor que «por primera vez formará parte del repertorio de la CNTC», afirma Pimenta. Gerardo Vera dirige una adaptación de José Luis Collado, junto a la recién creada Compañía Karamázov, que encabeza Juan Echanove. Con este texto «Quevedo se convierte, sin querer, en el testigo más fiel de cómo un imperio empieza a desmoronarse», dice Vera.
Traspasar fronteras
La programación se completa con la tercera edición de La voz de nuestros clásicos, un proyecto realizado junto al Instituto Cervantes, con el que se pretende traspasar fronteras, enfocando esta vez su actividad no sólo hacia Europa, sino también hacia el norte de África.
Bajo el subtítulo de Los lugares de Cervantes, la CNTC lleva esta velada teatral a Berlín (25 de octubre), Roma (27 de octubre), Argel (17 de noviembre), Túnez (19 de noviembre), Palermo (21 de noviembre) y Nápoles (23 de noviembre), para celebrar el paso y la estancia de Cervantes en algunas de estas ciudades. Los textos elegidos son La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca; El perro del hortelano, de Lope de Vega; y La entretenida, Pedro de Urdemalas y El Quijote, de Cervantes.
Por otro lado, la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico volverá a embarcarse (del 7 al 24 de noviembre) en la segunda edición de Préstame tus palabras, un espectáculo pedagógico a partir de textos de Calderón de la Barca y Lope de Vega que visitará 12 centros de diferentes ciudades (Motilla del Palancar, Valencia, Castellón, Teruel, Logroño, Cáceres…).
La temporada termina con dos dramatizaciones que tendrán lugar en el Teatro de la Comedia los días 20 marzo y 29 de mayo. A medio camino entre la lectura dramatizada y el espectáculo, se representarán, bajo la dirección de Agustín Iglesias (Compañía Guirigái), Soldadesca, de Bartolomé Torres Naharro, y dirigida por Juan Antonio Hormigón, Inquisición, de Francisco Antonio Cabello y Mesa.