Maestro de generaciones y considerado el mejor director teatral del siglo XX, el acta del jurado destaca también que «es uno de los grandes renovadores de las artes escénicas, con montajes de alto compromiso estético y social, como fueron en su día Marat-Sade y Mahabharata».
Brook, continúa el jurado, «abrió nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea al contribuir de manera decisiva al intercambio de conocimientos entre culturas tan distintas como las de Europa, África y Asia. Y continúa emocionando de forma intensa a través de puestas en escena de gran pureza y simplicidad, fiel a su concepto de espacio vacío«.
Este galardón se concede a la «persona, institución, grupo de personas o de instituciones cuya labor en la cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad».
Vida y obra
Peter Brook nació en Londres el 21 de marzo en 1925. Se graduó en Arte en el Magdalen College de Oxford y realizó sus primeros montajes –La máquina infernal (1945) de Jean Cocteau, King John (1945) de Shakespeare y Vicious circle (1946) de Jean Paul Sartre– con apenas veinte años. Entre 1947 y 1950 asumió la dirección de la Royal Opera House de Covent Garden (Londres), donde destacó su producción de la ópera de Strauss Salomé con el vestuario diseñado por Salvador Dalí, y en 1962 fue nombrado director del Royal Shakespeare Theatre (Stratford), teatro que abandonó en 1970 ante la prohibición de trabajar con actores internacionales y después de haber presentado las obras de Shakespeare con un enfoque nuevo e ingenioso.
En 1971 estableció su residencia en París y fundó el Centro Internacional de Investigación Teatral (CIRT), denominado actualmente Centro Internacional de Creaciones Teatrales (CICT), del que es director. También dirigió entre 1974 y 2010 el teatro parisino Les Bouffes du Nord.
Brook, que también ha dirigido ópera y cine, ha trabajado en escenarios de toda Europa y en países como India, Sudáfrica o Irán.
De sus obras, que abarcan casi todos los estilos teatrales, destacan títulos como Medida por medida (1950), La tempestad (1955) o La visita (1958), además de El rey Lear (1962), The Screens (1964), Marat-Sade (1964), Timón de Atenas (1974), Ubu Rey (1977), El jardín de los cerezos (1981), La conferencia de los pájaros (1976) y la ópera La tragedia de Carmen (1983).
En 1985, y tras diez años de preparación, presentó Mahabharata, un montaje teatral de seis horas de duración que supuso su consagración definitiva. En 1989, con motivo del Año de los Derechos y Libertades del Hombre, estrenó ¡Levántate, Albert!, un drama sobre la discriminación racial en África.
Últimos trabajos
Entre sus últimos trabajos se encuentran Sizwe Banzi est mort (2007), Eleven and Twelve (2009), Warum Warum (2010), The Suit (2012), Battlefield (2015), The Prisoner (2018) y Why, que se estrenará en junio de este año. Brook es, además, autor de varios libros de crítica teatral traducidos a varios idiomas, entre los que destacan The Empty Space (1968), convertido en un texto fundamental sobre teatro moderno y publicado en más de quince idiomas; The Shifting Point: Forty Years of Theatrical Exploration, 1946-1987 (1987); Evoking (and Forgetting) Shakespeare (2002); There are no secrets (1993); The Open Door: Thoughts on Acting and Theatre (1993), y With Grotowski (2009).
En 1998 publicó un libro de memorias titulado Threads of Time (en español Hilos de Tiempo, 2000). También ha dirigido varias películas como El señor de las moscas (1963), Marat/Sade (1967), El rey Lear (1971), Meetings with Remarkable Men (1979), Swann in Love (1984) y The Mahabharata (1989), entre otras.
Caballero de la Legión de Honor de Francia y Comandante de la Orden del Imperio Británico, Peter Brook es doctor honoris causa por varias universidades y miembro honorario de la Academia Americana de Artes y Ciencias, entre otras. Además de los numerosos reconocimientos de sus obras –premios Tony, Emmy, Molière, Laurence Olivier, etc.–, ha recibido galardones como el Premio Europa de Teatro (1989), el Nonino (Italia, 1991), el Kioto de Artes Creativas y Ciencias Morales (Japón, 1991), el Gran Premio de la Escena de la Villa de París (Francia, 1995), el Praemium Imperiale (Japón, 1997), el Dan David (Israel, 2005), el Ibsen Internacional (Noruega, 2008) y el Molière de Honor (Francia, 2011).
Candidaturas y jurado
A este premio optaban un total de 40 candidaturas procedentes de 17 países. La de Brook fue propuesta por Antonio Lucas, miembro del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019.
Este ha sido el primero de los ocho premios Príncipe de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo novena edición. En las próximas semanas se fallarán los correspondientes a (por orden) Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Investigación Científica y Técnica, Letras, Cooperación Internacional y Deportes. El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia se fallará el próximo mes de septiembre.
Cada uno de estos galardones, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón–, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en otoño en Oviedo, en un solemne acto presidido por el Príncipe de Asturias.
El jurado estuvo presidido por Miguel Zugaza e integrado por José María Cano de Andrés, María de Corral, Sergio Gutiérrez Sánchez, José Lladó, Ara Malikian, Ricardo Martí Fluxá, José María Pou, Sandra Rotondo, Benedetta Tagliabue, Aarón Zapico y Catalina Luca de Tena (secretaria).