Acompañada por la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, quien alabó el trabajo de Pérez de la Fuente, Portaceli toma el testigo heredando una de las obras más esperadas de la programación, El cartógrafo, dirigida por Juan Mayorga y con la interpretación de Blanca Portillo y José Luis García-Pérez (del 26 de enero al 26 de febrero). En este comienzo de 2017, otros dos montajes llevan el sello del director artístico, Eroski Paraíso (del 19 de enero al 5 de febrero) y Edith Piaf. Taxidermia de un gorrión (hasta el 5 de febrero).

El cartógrafo. Foto: Ceferino López.

El cartógrafo. Foto: Ceferino López.

Como primera medida, la nueva directora artística ha recuperado el logo creado bajo la dirección de Mario Gas, ya que «creo que representa más al teatro», explica. Bajo la consigna Yo, al Español, Portaceli propone una programación que invita a todo tipo de público a acercarse al teatro entre enero y junio. Ésta contará cada año con un eje temático vertebrador que en esta ocasión tiene que ver con El bien y el mal, «un tema muy interesante para debatir que nos ayuda a distinguir los valores éticos y democráticos». Además, la paridad será otro de los rasgos característicos de su trabajo, ya que «el Español tiene una vocación de servicio público y no puede darle la espalda a la realidad».

Clásicos

El sello personal de Portaceli se podrá ver a partir del 20 de enero con un clásico del Siglo de Oro, Fuenteovejuna de Lope de Vega, interpretado por gitanas del poblado chabolista del Vacie de Sevilla. Pepa Gamboa se pone de nuevo al frente de este grupo de mujeres con una obra cuya tensión y fuerza dramática cautiva emocionalmente al espectador.

Tras ellas, los montajes de Fausto y la Inmaculata (del 2 al 12 de febrero), de Tomaž Pandur, servirán para homenajear al dramaturgo esloveno, muy ligado a Madrid, que falleció en 2016. Las obras se repondrán en lengua original con sobretítulos en español y serán interpretadas por actores locales dirigidos por la que fuera su mano derecha y hermana, Livija Pandur.

La danza llegará a la Sala Principal con el nuevo trabajo de la revolucionaria bailaora y coreógrafa Rocío Molina. En Caída del Cielo (16, 17 y 18 de febrero), la artista vuelve a contar con la colaboración artística de Carlos Marquerie y se acompaña por varios de sus músicos habituales para proponer un nuevo hito en su arte. También en febrero, la Sala Margarita Xirgu acogerá una producción del Teatre Lliure, Mujer no reeducable, un texto del italiano Stefano Massini, que constituye un monólogo dirigido por Lluís Pasqual con la interpretación de Miriam Iscla.

La nueva dirección artística quiere dar voz a las jóvenes dramaturgas y directoras y lo hace a través del ciclo Dos piezas, dos (del 22 al 26 de febrero). Las protagonistas de esta primera edición serán Lola Blasco y Carolina África, que firman y dirigen los montajes La armonía del silencio, una historia sobre la preguerra y la posguerra española, y Vientos de Levante, respectivamente.

Nuevos lenguajes

El Teatro Español sube a las tablas dos producciones propias. La primera es la ganadora del último Premio Lope de Vega, fallado el pasado mes de diciembre, Furiosa Escandinavia (del 9 de marzo al 16 de abril), escrita por Antonio Rojano. Bajo la dirección de Victor Velasco y un reparto integrado por Sandra Arpa, Irene Ruíz, David Fernández y Francesco Carril, la obra es una respuesta a un viaje sin escapatoria, un texto inspirado en la lectura de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust que bucea en temas como la memoria, el amor y la pérdida.

Una habitación propia. Foto: Diego Ruiz.

Una habitación propia. Foto: Diego Ruiz.

Por otro lado se estrenará la pieza de Alberto Conejero Ushuaia (del 16 de marzo al 16 de abril), galardonada con el Premio Ricardo López Aranda en 2013. Dirigida por Julián Fuentes Reta, la obra es una exploración sobre la persistencia de la culpa y la potencia redentora del amor, que protagoniza José Coronado, Ángela Villar, Olivia Delcán y Daniel Jumillas.

Otra de las novedades que se pondrá en marcha es el ciclo ZIP, una especie de maratón de teatro radical que invita a siete compañías a ‘okupar’ el teatro y hasta la fachada del edificio con «nuevos lenguajes», ha anunciado Portaceli. Durante cinco días, el espectador podrá asistir a las propuestas más arriesgadas y verlas en otros espacios de exhibición poco habituales. Cabosanroque, Ciclo de las peregrinaciones, Kokoro, Anar de carenes al cel, The course of memory, Wohnwagen y Extraños mares arden son los títulos que componen esta primera edición.

La programación se completa con Una habitación propia, de Virginia Woolf (del 23 de abril al 21 de mayo), una obra protagonizada por Clara Sanchís y dirigida por María Ruiz que pone sobre las tablas un inteligente ensayo de la escritora inglesa que reflexiona sobre el papel de la mujer adaptado a la escena con ironía, humor y viveza.

En mayo llegará otra obra de culto del repertorio universal: La cantante calva, de Ionesco. Esta pieza ofrece múltiples lecturas y será puesta en escena por Luis Luque con un reparto encabezado por Adriana Ozores. Finalmente, la temporada se cerrará con Iván y los perros (del 25 de mayo al 25 de junio), una pieza de la británica Hattie Naylor que estará protagonizada por Nacho Sánchez, bajo la dirección de Víctor Sánchez Rodríguez.

Además

Para clausurar la temporada en junio, la danza volverá a la Sala Principal, donde se presentarán los últimos trabajos de Sol Picó y María Pagés. La primera, con We women, plantea una reflexión sobre la mujer del siglo XXI a través de una pieza colaborativa donde se entrecruzan y mezclan diferentes técnicas y culturas. La segunda, Óyeme con los ojos, es un solo de Pagés que estará acompañada por seis músicos. En medio de estos dos espectáculos se representará Bítels, una pieza para el público familiar de Albert Vilà y Eva Vilamitjana, un particular homenaje a la música de The Beatles dirigido a niños de entre 0 y 3 años.

Entre las actividades paralelas relacionadas con El bien y el mal se programarán durante el año una serie de conferencias a cargo de diferentes profesionales de diversos campos (medicina, filosofía, feminismo, periodismo…) que reflexionarán en torno a estas temáticas. Otras de las actividades será el Torneo de Dramaturgia, un conjunto de combates lúdicos consistentes en lecturas dramatizadas, donde una selección de autoras y autores se irá enfrentando y donde el público decidirá el vencedor. En esta temporada también exhibirá el fruto del proyecto participativo con un instituto público.