Desde hace ya algún tiempo es muy común ver nuevas propuestas donde los héroes clásicos o modernos bajan un peldaño para, en primera persona, enfrentarse, defenderse, convencer y mover a su favor la opinión de ese jurado popular que ha pagado su entrada y creía ser testigo anónimo de la rueda de reconocimiento.

La compañía TurliTava decidió quitarse cualquier tipo de protagonismo en este acercamiento e invitar al espectador a ser el que invada y habite el espacio de los personajes de Los vivos y los m(íos). En el centro cultural de la compañía, en la calle Tres Peces de Madrid, el director Álvaro Tejero compuso junto a la escenógrafa Jana Álvarez un microcosmos deconstruido, un pueblo en miniatura situado en algún punto entre el final de la guerra y la actualidad, suspendido en el tiempo como muchos rincones de España, donde el espectador transita, literalmente, por cada uno de los escenarios en primera persona.

Ensayo de memoria, vergüenza y muerte

Siguiendo con su éxito de critica y publico y a cargo de un elenco que realiza un ejercicio de interpretación casi cinematográfico, donde la cercanía con el publico hace que transmitir verdad sea una necesidad, seguiremos la historia de una joven cargada con una maleta que llega a un pueblo habitado por fantasmas vivos y fantasmas muertos en busca de una respuesta. Respuesta que parece no existir o al menos permanecer encerrada en un cajón bajo llave debajo de muchos papeles, como en el propio titulo de la obra, donde hay una palabra que parece querer omitirse aunque no pueda ocultarse. En su periplo se dará cuenta de que la búsqueda de la verdad es solo la búsqueda de la verdad que queremos encontrar.

El texto de Los vivos y los m(íos), firmado por José Cruz, Premio Lázaro Carreter 2009, es un ensayo sobre la memoria y sus vendas. Pero no solo de la memoria histórica, como puede dar a entender el acento casi lorquiano de la propuesta, también de la memoria del día a día, la que se transmite con dificultad de padres a hijos y, sobre todo, de la nuestra propia, esa que nos genera, en ocasiones, tanto pudor y vergüenza.

El resultado es un trabajo más que recomendable y muy alejado de lo convencional que engancha por su propuesta global más que por aspectos individuales y por unos actores que, aunque dispares, persiguen un objetivo común y levantan una trama no siempre fácil de seguir.

Álvaro Tejero, última nota de dirección

alvaro_tejeroImposible imaginar para el joven director Álvaro Tejero Barrios que su aventura orquestando este libro de difuntos le llevaría tan lejos. Incansable buscador de espacios e investigador del teatro, al pie del cañón con su equipo cada noche, la muerte le sorprendió a los 33 años en la carretera después de una de las funciones. De manera absurda, más absurda aun cuando se trata de alguien joven, esta muerte dejo huérfana a la compañía TurliTava, que lejos de recluirse, ha quemado naves y continuado trabajando de manera más concienzuda si cabe. Parece así que Tejero les ha dado su última nota de dirección, pues después de aquella noche ninguna de las palabras pronunciadas por los actores ha vuelto a significar lo mismo.

Los vivos y los m(íos)
Autor: José Cruz
Escenografía: Jana Álvarez y Paloma Rodera
Iluminación: José Espigares
Vestuario: Patricia Domínguez
Dirección: Álvaro Tejero
Intérpretes: Alberto Basas, Luna Paredes, Victoria Peinado, Patricia Domínguez y Paco Puerta

Madrid. TurliTava. Jueves y sábados a las 21.00 h. Domingos a las 20.30 h. c/Tres Peces 34.

Información y reserva: entradas.losvivosylosmios@gmail.com