El ‘experimento’ de dotar de una tercera dimensión a Tomás Moro, una utopía se ha llevado a cabo en el Centro de Congresos de Barbastro con la producción de la Universidad Internacional de La Rioja [1]. Se trata, dicen los responsables, de un trabajo pionero en España, grabar en tres dimensiones una representación teatral. “Es la primera vez que se lleva a cabo algo así. Es verdaderamente una película sobre la pieza de teatro”, afirma el director andaluz Antonio Cuadri, encargado de la grabación.
Un paso más allá
Tras el éxito de la obra en los diferentes festivales donde se ha representando, esta pieza de William Shakespeare y de otros autores isabelinos da un paso más allá y se atreve a llevar el teatro a la gran pantalla. Ampliará su público a otros espacios como salas de cine u ordenadores con tecnología 3D.
Tomás Moro, una utopía se estrenó el pasado 5 de julio en el Festival de Teatro Clásico de Almagro y el pasado fin de semana cerró el II Festival del Somontano, con una gran respuesta por parte del público que disfrutó de este drama sobre la vida del que fue canciller de Inglaterra y es mártir de la Iglesia católica.
La diferencia con una película en 3D
Esta obra, que sigue de gira, está producida por la Fundación UNIR y dirigida por la británica Tamzin Townsend. Sobre la diferencia entre una película en 3D y una obra de teatro rodada en 3D, Cuadri explica que aunque la tecnología que se usa es la misma, “la diferencia radica en que en una película esa estereoscopía se pone al servicio de una película de ficción, y aquí, con total respeto a lo que es la puesta en escena, registramos videográficamente en 3D la pieza de teatro”.
Para hacerlo tuvieron que hacer las grabaciones a puerta cerrada, sin público. Con espectadores habría resultado inviable económicamente ya que se hubiesen necesitado muchas más cámaras para poder grabar de un tirón.